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Madrid y Olympiakos miran a París

Un ambiente crispado y tenso marca el partido de desempate de la Liga Europea

El Barcelona espera y el Madrid quiere acudir a la cita de París. El todavía vigente campeón de la Liga Europea intentará obtener esta noche en el palacio (21.00 horas, La 2) el pasaje a la capital francesa. La victoria blanca del pasado martes (80-77) ante el Olympiakos deja la eliminatoria en el aire y toneladas de tensión en el camino. Llegados a este punto, en el que la igualdad en la cancha se transforma en insana rivalidad fuera de ella -el técnico griego, loannidis, increpó a Savic en el pasillo de vestuarios una vez acabado el partido-, el equipo que resulte vencedor no será, seguramente, el que realice un, juego más brillante, sinoaquel que sepa administrar sus desgastadas fuerzas con mayores dosis de raciocinio. Es, en este sentido, una ventaja para Obradovic, que en el banquillo rival se siente Iciannidis, famoso por su capacidad para dilapidar el capital que le ponen en las manos.Lo que sí ha dejado claro el Olympialcos en los dos choques disputados contra el Real es su indudable fortalezá, que sitúa al equipo del P¡reo entre los mejores de Europa. Otra cosa diferente es la utilización que se haga de esos recursos. Ahí, al margen de Ioannidis, entra en escena el Madrid. "Si ganamos el partido del martes fue porque supimos imponer nuestro ritmo, justo lo contrario de lo que había sucedido en Atenas", afirma Laso. "En el partido de desempate tenemos que volver a mandar en la cancha y a jugar con nuestro estilo, mucho más rápido e intenso que el de ellos".

David Rivers, el estelar base del Olympiakos, ya sufrió el martes los efectos del autoritario partido completado por el base alavés. Obradovic etiquetó a la defensa de Laso sobre el ex jugador de los Lakers como "una de las claves de nuestra victoria". El técnico serbio cree que la llave de la eliminatoria reside en la personalidad que exhiba su equipo en el duelo decisivo: "Tenemos que llevar la iniciativa y conseguir que el ritmo lo impongamos nosotros. Si permitimos a Rivers hacer su trabajo lo pasaremos muy mal", señala el tricampeón europeo', a quien preocupa mucho otro aspecto. "El martes no cerramos bien el rebote y el Olympiakos nos superó: ampliamente debajo de los tableros, Necesitamos controlar los rebotes para correr", concluye Obradovic, que pide a la afición madridista el apoyo más enfervorizado.

Su colega, loannidis, ha centrado todo su discurso en los árbitros, causantes, en su opinión, de la derrota de su equipo. "No nos dejaron jugar", asegura el técnico heleno. "Espero que la pareja del tercer partido, sea justa y que no beneficie a nadie. Si nuestro rival sólo es el Madrid, y no el dúo arbitral, ganaremos".

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