_
_
_
_
Tribuna:FÚTBOL 30ª JORNADA DE LIGA
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La isla del tesoro

Con el sello de Heynckes. Disposición atacante, presión ordenada, buen trato a la pelota, equilibrio para subir y bajar. El Tenerife ofrece el elegante sello de Heynckes el hombre al que aún recuerdan con gratitud en San Mamés.Calentón Alkorta. Los codazos de Pizzi en la disputa de balones aéreos, nada escandalosos por otra parte, le sacaron de quicio. Estuvo más de un cuarto de hora reclamando la expulsión; su entrada a Robaina, que por cierto no tenía nada que ver en el conflicto, ya merecía tarjeta roja. Es imperdonable que un jugador de su talla se descentre así. Al hacerlo, no sólo exponía a su equipo a una derrota estratégicamente peligrosísima, sino que estaba anunciando a todos los delanteros de España lo desquiciable que es.

La otra expulsión. Los árbitros son un factor de azar, sobre todo los malos. En esta temporada en que todo le sale mal al Madrid, no le podía faltar una expulsión tan inaudita. Aunque al menos le sirvió para dar una imagen de gran carácter durante media hora larga. Eso sí, tampoco esta vez se pudo traer el tesoro.

Redondo-Laudrup. Los encuentros entre estos dos jugadores iluminan el fútbol del Madrid. Pero esta pareja sufrió las consecuencias de las expulsiones, porque Arsenio siempre quiso mantener superioridad numérica atrás. Primero retrasó a Hierro, de modo que Redondo tuvo que hacer de sí mismo y también de Hierro. Luego, tras la expulsión de éste, se fue Laudrup y a Redondo se le pidió durante muchos minutos que hiciera de Hierro, de Laudrup y de sí mismo. Francamente, demasiado.

Robaina. Una de las apariciones interesantes en nuestro fútbol. Uno más con talento para moverse entre líneas, recibir, regatear lo justo y colocar el pase con peligro. Sus delanteros se descuidaron en el fuera de juego y eso dejó sin efecto muchas de sus acciones más peligrosas, pero ello no le quita ningún mérito.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_