_
_
_
_

El Valladolid derrama millones en Vallecas

La sorpresa de la jornada propicia el récord de la quiniela: 1.408 millones para un acertante del barrio madrileño

La sorprendente victoria del Valladolid -penúltimo- en el campo del líder, el Atlético de Madrid (0-2), fue una de las razones de que un anónimo apostante de Vallecas viviera uno de los sueños de todos los españoles, enriquecerse súbitamente, y más allá de toda proporción, con un golpe de suerte quinielístico. El bote acumulado hizo el resto para que la quiniela repartiera ayer su premio récord: 1.408 millones de pesetas. Nada se sabe del ganador del premio. Sólo que selló su boleto de 1.920 pesetas en un despacho del popular barrio madrileño. La administradora del despacho sospecha de tres jóvenes como afortunados. Pero todo son simples conjeturas.En la Liga, mientras tanto, nadie pisa firme. El campeonato transita dislocado cada semana y los damnificados cambian de jornada a jornada. Llegaba el Barça envalentonado por sus últimos resultados y acabó aplastado por el Valencia, que siete días antes dio pena en el Villamarín. Andaba agigantado el Atlético, que había librado con éxito su batalla dé Riazor, y el penúltimo -el Valladolid- le sacó los colores en el Calderón. Los de Gil recibieron un mamporro similar a los de Caneda, que sucumbieron en San Lázaro ante el Betis (1-2). Estaba inflado el Madrid tras su curso europeo y pinchó en Tenerife (3-0). También había resucitado el Athletic, que hace una semana dibujó ante el Barça el mejor choque liguero y ayer, en Sarriá fue triturado por el Espanyol (3-0), un conjunto zarandeado hace una jornada por el Sevilla.

En medio de tanta descomposición Salamanca, Deportivo, Mérida, Sporting y Zaragoza son los más regulares: no levantan cabeza. En el debú de D'Alessandro, el Oviedo ganó en El Helmántico (0-1). El Zaragoza, pálido todala temporada, se derritió en San Sebastián (3-1) ante la Real, el equipo que bajo la égida de Javier Irureta se muestra como el más poderoso de 1996. Y el Mérida se estrelló en Santander (2-0).

El Deportivo volvió a sufrir la mano de Toshack. Atrevido (¿desquiciado?) el galés dejó en casa a Bebeto y en el banquillo de El Molinón a Fran, David, Aldana y Radchenko. Atrapó un punto en un duelo de ínfima calidad y ante un rival que sufrió el acoso de la hinchada, alzada contra Novoa. Tan crispada como la manchega con Floro (1-2 ante el Rayo).

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_