NO LE GRITARON LOS PERONISTAS...
La canción No llores por mí Argentina se escuchó la noche del sábado por los altavoces instaldos en la plaza de Mayo de Buenos Aires mientras la actriz estadounidense Madonna era filmada en el balcón principal de la Casa Rosada recreando cinematográficamente la renuncia de Eva Duarte, segunda esposa del general Juan Domingo Perón, el 22 de agosto de 1951. Antonio Banderas, interpretando a un Ernesto Che Guevara narrador, y Jonathan Price, resucitando al caudillo, participaron en una secuencia que es fundamental en la producción dirigida por el británico Alan Parker. En la plaza, 2.000 extras con gritos y pancartas de apoyo a la histórica pareja. El acto de renuncia sucedió, en realidad, en el Ministerio de Obras Públicas y avenida 9 de Julio y su filmación en el balcón de la casa de Gobierno, que ayer continuaba, constituyó quizá la escena más negociada de la controvertida obra, protestada por el peronismo ultra al considerar que el guión utilizado por Parker se burla de la memoria de la heroína nacional. Apaciguados los furibundos celadores de Evita, el presidente Carlos Menem cedió el balcón a Madonna. "Mucho gusto, señora; yo soy el doctor Bauzá, jefe de Gabinete, todo está a su disposición", y a continuación, el alto funcionario se retiró; el balcón fue engalanado con un inmenso blasón rojo, se desplegaron pancartas y banderas peronistas, las masas fueron enardecidas y comenzó el rodaje.-
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