_
_
_
_

Wall Street se desploma tras el fuerte aumento del empleo en EE UU y arrastra a las otras bolsas

Las buenas noticias para el empleo son malas para la Bolsa. El Departamento de Trabajo anunció ayer que el paro se había reducido del 5,8% al 5,5% en febrero y que la economía norteamericana, dando síntomas de una fortaleza inesperada, acaba de crear 705.000 empleos, el mayor salto desde hace 12 años. La sorpresa fue mortal para Wall Street, que nada más abrir la sesión perdió 116,60 (el 1,9%) y al cierre se desplomó en 171,24 puntos (el 3,04%). La mala apertura arrastró a las bolsas y la deuda europeas. Los inversores interpretan que la fuerte creación de empleo y el crecimiento evaporan la esperada reducción de los tipos de interés e, incluso, pueden provocar una subida.

El aumento del empleo repercutió negativamente en Wall Street y a los bonos del Tesoro y activó los mecanismos de emergencia que, al igual que ocurrió en el crack de octubre de 1987, tratan de congelar la cascada de ventas que se produce en estas ocasiones. De hecho, el derrumbe de ayer entre en la clasificación de las mayores caídas igualándose al de la invasión de Kuwait por Irak en agosto de 1990. A pesar de que la Bolsa tuvo una lenta recuperación tras la caída inicial a una hora del cierre comenzó a perder y llegó a más de 190 puntos para acabar en 171,24 (3,04%), lo que sitúa en índice 5.470,45. Algunos analistas sostienen que la pérdida del 3% es una corrección después de las importantes ganancias obtenidas a lo largo del año, con un 9%. No obstante, otros expertos vaticinan que es "corrección" va a continuar.La apertura a la baja de Nueva York impidió a las bolsas europeas -abiertas en ese momento- consolidar sus ganancias y la mayoría cerró con pérdidas. Sólo Madrid, que ganaba 1,30%, aguantó el tirón y mantuvo una ganancia de 0,22%. Las principales bolsas europeas cayeron: París perdió 1,62%; Londres, el 1,32% y Francfort, el 1,23%.

La reacción de Wall Street se atiene a la lógica de que cualquier elemento que perturbe las posibilidades de nuevas reducciones de tipos de interés (en el 5,25%), siempre una buena noticia para las empresas, es negativo. Los últimos informes de coyuntura económica han sido contradictorios, por lo que los economistas estaban esperando con mayor interés que en otras ocasiones las estadísticas del empleo.

El tremendo e inesperado dato de los nuevos empleos indica que la economía podría estar creciendo a un ritmo excesivamente rápido, lo cual supone un riesgo para el objetivo de controlar la inflación.

Dada la extrema prudencia de la Reserva Federal (banco central de Estados Unidos) a la hora de rebajar el precio del dinero, es fácil deducir que el volumen de creación de nuevos puestos de trabajo no ayuda nada a que se apruebe una nueva reducción de los tipos en la reunión del próximo día 26 de marzo, que es lo que la Bolsa de Nueva York esperaba desde. hace varias semanas y una de las claves de su comportamiento nervioso de los últimos tiempos.

Desde julio de 1995, la Reserva en una nueva reducción, una perspectiva que ahora se considera improbable. El presidente Bill Clinton, que acaba de reconfirmar a Alan Greenspan al frente partidario de que la economía aumente en unas décimas su ritmo de crecimiento, por razones electorales obvias, pero es también consciente de los estragos que puede provocar la inflación en una economía recalentada.

En enero, la economía notó las consecuencias del mal tiempo y de las tormentas de nieve que azotaron a medio país, después de una temporada de Navidad relativamente floja y de la semiparalización oficial por el cierre de la burocracia. Todo ello costó 188.000 empleos. La recuperación de febrero, según los expertos, conviene combinarla con las anomalías de enero, pero, aún así, se trataría de un aumento neto de 507.000 empleos.

La media mensual de empleos creados en los dos primeros meses del año se eleva a 259.000. Esta cifra contrasta con la media mensual de 146.000 empleos que se registró en el año 1995. El dato de febrero, por tanto, ofrece una perspectiva de crecimiento sólido. El sector con más contrataciones es el de las industrias de servicios, aunque también ha habido tirón en manufacturas y construcción.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_