Mondragón obliga a Filo a provisionar 5.606 millones de pesetas extras
La compañía inmobiliaria Filo envió a última hora de la tarde de ayer una notificación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la que detalla el ajuste de 5.606 millones de pesetas derivado de los saneamientos y las provisiones extras realizados a última hora. Como consecuencia de ese ajuste, el grupo Filo presenta unas pérdidas consolidadas de 6.892 millones de pesetas.La transformación de las cuentas es el reflejo del pulso que mantienen los principales accionistas de la compañía, Lagun Aro (46%) -propiedad de Mondragón Corporación Corporativa (MCC)- y el grupo liderado por la familia Balcuñana (24%). MCC, que se encuentra en minoría en d consejo de administración de la inmobiliaria, tiene la intención de pasar a tomar el control de Filo.
Pero antes, quiere realizar un profundo saneamiento de la sociedad, según confirmaron fuentes próximas a la operación. Por ello, encargó a Lehman Brothers un plan de saneamiento y a la consultora Aguirre-Newman, una valoración completa del patrimonio inmobiliario del grupo. Ambos dictámenes arrojaron que las necesidades de saneamiento de la sociedad rondaban los 5.000 millones de pesetas.
Pulso en el consejo
Este planteamiento de MCC provocó el rechazo frontal del actual equipo gestor de Filo. El pulso motivó un retraso en el cierre de las cuentas y en la consiguiente entrega a la CNMV. Esta, a la vista de la situación, envió dos requerimientos a la sociedad con fechas 4 y 5 de marzo. Finalmente, la inmobiliaria celebró dos consejos (uno ayer y otro anteayer) que concluyeron con el triunfo de las tesis defendidas por el grupo Mondragón. Sin embargo, esta solución sólo es transitoria. Ahora resta que el golpe de mano de MCC se refrende en una junta general de accionistas, según las fuentes citadas.En el escrito remitido a la Comisión de Valores, Filo desglosa las principales dotaciones extras de la siguiente manera: 165 de provisiones por existencias comerciales, 2.264 millones como provisiones por existencias inmobiliarias, 210 millones por provisiones por deudoras incobrables, 935 millones por pérdidas por inversiones financieras, 351 millones como variación de provisiones de inversiones financieras y 1.558 como provisiones realizadas por resultados de ejercicios anteriores.
Según se desprende del balance de situación del grupo, los acreedores a largo plazo ascienden a 11.133 millones de pesetas, en tanto que a corto suman 12.741 millones. El activo del grupo Filo era, al término del ejercicio pasado, de 43.749 millones.
