Los dos sectores de CC OO pugnan hoy por controlar la primera unión de Andalucía

Críticos y oficialistas de Comisiones Obreras se juegan hoy el control de la unión provincial más importante de Andalucía, la de Sevilla. La igualdad de fuerzas es tal que nadie asume de partida el papel de ganador. El oficialista Francisco Alfonsín, apoyado por las direcciones regional y nacional, intentará evitar la reelección del crítico Antonio Rodrigo Torrijos. Sobre Torrijos pesa un expediente abierto y la amenaza de expulsión por la aprobación, en 1989, de unos estatutos independientes.Acudirán al octavo congreso provincial de Comisiones en Sevilla 440 delegados, pero no todos tendrán derecho a voto. Los delegados de Sanidad y Pensionistas, alineados con el sector crítico, no podrán arropar a Torrijos por la decisión de la dirección regional de impugnar sus asambleas pre-congresuales. El sector mayoritario ha logrado así restar 43 votos a sus rivales. Torrijos ha calificado esta medida de "purga" y ha acusado a su oponente de intentar "ganar por vía administrativa lo que no puede ganar por vía democrática". La medida ha obligado a Torrijos a admitir, por primera vez, su posible derrota, que le obligaría a reincorporarse a su trabajo como auxiliar técnico sanitario en el hospital Virgen del Rocío. El líder crítico, quien lleva 14 años como secretario general de CC OO-Sevilla, descartó que si pierde vaya a poner fin a sus 27 años de militancia sindical.