La oferta socialista para sumar fuerzas contra Ruiz-Gallardón no convence a IU

La victoria electoral del PP en Madrid ha agitado a la izquierda regional. El PSOE vuelve a llamar a IU para "ganar Madrid en 1999". Pero la coalición no está convencida. Sus portavoces institucionales rechazaron ayer la invitación: "Nuestro grupo parlamentario no tiene ningún frente que hacer con el PSOE", dijo el diputado regional Juan Antonio Candil. El concejal Francisco Herrera recalcó: "Para conseguir un acuerdo, el PSOE debe girar a la izquierda. Asuntos como el caso GAL o la reforma del mercado laboral hacen imposible el pacto" declaró a EuropaPress.

El secretario general de los socialistas madrileños, Jaime Lissavetzky, interpreta que la alianza PSOE-IU- hubo un acuerdo de investidura que permitió gobernar a Joaquín Leguina de 1991 a 1995- tiene premio en las urnas.Los resultados electorales del pasado 3 de marzo, según Lissavetzky, no han supuesto ningún voto de castigo para la izquierda respecto a los últimos comicios regionales y locales, celebrados en mayo del año pasado.

La Federación Socialista Madrileña (FSM) quiere explotar esa veta y hoy pedirá oficialmente al apoyo de IU para crear un frente de izquierdas que frene al Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón. A la vez, la FSM buscará el apoyo de intelectuales y artistas para "ganar Madrid en 1999".

La dirección regional de IU pidió ayer tiempo para contestar. "Si quieren hablar con nosotros, que nos lo digan antes, no nos podemos enterar por la prensa. Pero además habrá que saber de qué programa y de qué política hablan. Nosotros aún no hemos reunido a los órganos de dirección; cuando lo hagamos, opinaremos" declaró ayer Ángel Pérez, coordinador de IU-Madrid.

El PP no teme la unión de los dos partidos que le hacen oposición en la Asamblea y el Ayuntamiento de Madrid. "Es una fórmula anticuada, pues el frente de la izquierda regional lleva 12 años funcionando en la Comunidad", afirmó ayer Manuel Cobo, portavoz del Grupo Popular.

Por otra parte, la política de alianzas con el PSOE levanta ampollas en la coalición. Pérez desautorizó ayer a Luis Cabo, responsable de comunicación de Izquierda Unida, por sus declaraciones a este periódico (véase EL PAÍS de ayer), donde Cabo destacaba la rentabilidad electoral de los acuerdos suscritos por IU con el PSOE en Móstoles. También opinaba Cabo que el voto de castigo en Andalucía podría deberse a la negativa de su formación a pactar con los socialistas. "Las declaraciones realizadas [por Cabo], al tiempo que legítimas como opinión personal, suponen una extralimitación en las funciones de cualquier miembro de esta dirección cuando ningún órgano colectivo se ha reunido. Es evidente que, salvo designación específica, la portavocía permanente de esta organización recae en este coordinador general señaló ayer en una nota Ángel Pérez.Opinión personal

Luis Cabo, el candidato al Senado más votado de IU-Madrid -consiguió 545.215 votos-, aclará ayer en un comunicado enviado a esta Redacción que su opinión sobre los resultados electorales era "personal" y no como portavoz de IU. Cabo matizó que su apuesta no consiste en exportar la experiencia madrileña (de alianzas con el PSOE para gobernar en algunos municipios) a todas las federaciones de IU.

Tampoco afirma Cabo que la política de alianzas con el PSOE haya dado muchos votos a IU en las pasadas legislativas, aunque recuerda que en Móstoles, donde hay coalición de gobierno, se ha crecido en las últimas elecciones, lo que "ha zanjado el problema surgido por el acuerdo de gobierno municipal suscrito entre el PSOE e IU". Respecto al fracaso andaluz, Cabo destacó que la federación de Andalucía deberá analizar los resultados.

Mientras tanto, los dirigentes madrileños del PP sacaron ayer la calculadora para recordar que con el 49,3% mantendrían la mayoría absoluta en la Asamblea de Madrid. El PP busca en el recuento final, que incluye los votos de los emigrantes, los 4.750 sufragios que le faltan para ganar el escaño número 18.