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El circo cambia de colores

El Mundial arranca en Australia plagado de novedades

El telón para 1996 se alza en un escenario inédito: el circuito de Melbourne recibirá, por primera vez, a los actores del gran circo. No son los únicos estrenos.Como en cada principio de curso, hay otros: el de todos los monoplazas, el de Schumacher con Ferrari, el de Alesi y Berger con Benetton, el de Coulthard con McLaren, el de Villeneuve en la fórmula 1, el de las cajas negras en todos los coches, el de las protecciones laterales en los habitáculos de los pilotos, el del nuevo motor V-10 de Ferrari...Son muchas las novedades aunque hayan quedado casi oscurecidas por el fichaje del actual campeón por la escudería más famosa y por los números que se han movido en dicha operación. Con todos estos cambios se abre el que pretende ser el mayor espectáculo del mundo, un negocio que maneja cada año más de 100.000 millones de pesetas.

Dieciséis grandes premios en 14 países, 11 equipos, 22 coches, 6 fabricantes de motores. Son algunas de las cifras importantes del campeonato. Números fríos, que contrastan por fin con la preocupación de los que mandan por la seguridad de los actores. Para este año, la Federación In ternacional del Automóvil (FIA) y la Asociación de Constructores (FOCA) han dictado normas estrictas para que los coches y los circuitos sean más seguros.

Algunas son visibles, como las protecciones laterales para la cabeza de los pilotos, encaminadas a evitar lesiones como las de Hakinen el año pasado en Australia. Otras no se ven tanto,como la obligatoriedad de las cajas negras para conocer todos los datos en caso de accidente. En general, los nuevos coches han sido construidos pensando tanto en la seguridad como en las prestaciones.

Triunfar en los grandes premios es el objetivo de por lo menos seis de las escuderías inscritas en el Mundial. Ésa es la pretensión de Ferrari, Benetton, Williams, McLaren, Sauber y Jordan, todos ellos apoyados por motores oficiales. La lucha. por el título, sin embargo, debe ser menos concurrida, pues sólo un puñado de nombres figura en las nóminas de candidatos: Schumacher, Hill, Alesi, Berger. Cualquier otro campeón seria una sorpresa mayúscula.

Algunas de las nuevas ideas comerciales afectan al ámbito deportivo. La búsqueda del espectáculo televisivo, por ejemplo, ha llevado a reducir el tiempo de entrenamientos y a limitar los clasificatorios a una sola sesión, los sábados de 13.00 a 14.00. Los ensayos se convierten en parte crucial del campeonato.

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