LAS BOTAS DEL EX RECTOR
Un juego de niños las narraciones del humanismo y el Renacimiento -empezando por Boccaccio-, o novelas medieval contemporáneas como El nombre de la rosa, de Umberto Eco, frente a la noticia del procesamiento del fraile benedictino Michele Musumeci, de 42 años, ex rector de la iglesia del antiguo y grandioso monasterio de San Nicolò la Rena, en Sicilia, junto a otras cuatro personas, entre ellas un asesor cultural del Ayuntamiento de Catania. Los cinco están acusados, no de bobadicas relacionadas con el sexto mandamiento -en las que un juez tendría complicado entrar, visto que trabaja con el Código Penal y no con las Tablas de la Ley-, sino de asociación para delinquir, violación de sepulcro, actos obscenos, destrucción, sustracción y supresión de cadáveres, robo y daños con incendio. Todo ello sin salir de la cripta del monasterio. Uno a cero a favor de Lucifer, al que los procesados ofrecían, según la acusación, misas negras y ritos satánicos, celebrados con huesos de los frailes allí enterrados, mientras se revestían con los ornamentos religiosos del convento, además de montar orgías sexuales, al parecer preferiblemente gay, en las que fray Michele y el asesor cultural del Ayuntamiento se disputaban en plan Otelo -hay cartas e interceptaciones telefónicas- a un joven de 17 años. Los imputados lo niegan todo, mientras el más conocido de los demonólogos italianos, monseñor Corrado Balducci, señala cómo, cuando muchos sacerdotes y teólogos renuncian a creer en la existencia del Maligno, éste aprovecha para ponerse las botas.-
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