Acróbatas sobre dos ruedas
Una prueba de trial reúne bajo techo ante 7.000 personas a cinco avezados rnotociclistas
Festival del equilibrio. El Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid se convirtió anoche en un circo de acróbatas sobre dos ruedas. Se celebraba el 9º Trial Trofeo Villa de Madrid en Pista Cubierta. Subidos en ligeras motos cinco deportistas exhibieron el control de sus máquinas y demostraron ufanos cómo manejaban conceptos de habilidad, proporción y estabilidad. Para ellos no hay nada más difícil todavía.Los mejores pilotos de la especialidad se reunieron en esta competición puntuable Para la Copa del Mundo de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM).
Allí se vieron las caras el español Jordi Tarrés, siete veces campeón del mundo y su compatriota Marc Colomer, bicampeón, de la copa del mundo de Trial en Pista Cubierta y vigente campeón de España. "Un enfrentamiento de dos auténticos maestros del equilibrio dinámico y del dominio de la motocicleta", según rezaba el programa oficial de la competición. Estaba prevista la presencia de ases internacionales como el finlandés Tommy Ahvala, el japonés Sakahija Fujinami y el británico Steve. Colley. Ahvala finalizó la prueba con 25 puntos en quinto lugar. Colley quedó el tercero, según informa Efe. El japonés no pudo competir, con lo que el número de participantes se redujo finalmente a cinco. Según explicó Ignacio Verneda, responsable de la FIM y de la Real Federación Motociclista de España (RFME), la baja del piloto Podría implicar que la prueba no fuese puntuable al no ser seis el número de pilotos participantes. La FIM deberá resolver la oficialidad de la competición, en función de los argumentos que esgriman los competidores.
A la prueba asistieron cerca de 7.000 personas, según comentaba uno de los organizadores. "Todo un éxito", recalcaba uno de, ellos mientras observaba el Palacio de los Deportes de la, Comunidad repleto de espectadores. Además de los motoristas formaban parte del espectáculo azafatas con minifalda y chicas-anuncio. "Aquí estamos a gusto y además nos pagan una buena cantidad", comentaba una de las animadoras, que no quiso decir cuánto ganaba. Piara la competición lo promotores diseñaron un circuito con 12 zonas. Nueve de ellas de carácter técnico, dos de competición en paralelo y una de salto de altura. Un circuito que permite a los pilotos demostrar su abanico de habilidades sobre la máquina. En la Pista del Palacio los organizadores prepararon cascadas, cuestas empinadas, troncos superpuestos, conos y un sinfín de obstáculos para los participantes.
La competición se disputaba a dos mangas. En la primera concurrían seis pilotos y en la segunda únicamente los tres primeros clasificados del giro inicial que compitieron en el desenlace final.
Uno de los jueces explicaba que el circuito de este tipo de pruebas combina el trial técnico con el salto de altura y la velocidad. "Ganará el que mejor maneje el contrapeso de su moto, los puños y sus piernas", dijo. "`El que toca el suelo con el pie queda penalizado", aclara ba. Y cada vez que eso le ocurría a alguno de los corredores, el pabellón lamentaba al unísono el error.
En la grada los espectadores estallaron cuando Steve Colley, el piloto británico, conseguía por primera vez en la noche un cero. Acababa de completar el circuito sin ningún error. "Es increíble cómo esta gente puede subir y mantenerse en equilibrio en todo lo alto", añadía Javier. Para Darío y Dolores lo más emocionante era ver cómo en tan poco espacio "podían subir y luego quedarse clavados arriba, casi suspendidos en el aire".
¡Son sensacionales los saltos y cómo suben las paredes!", gritaba Salud. Y después de cada maniobra rugían las motos y volvía a temblar el Palacio entre los aplausos del público y los. gritos del animador.
Algunos de los espectadores llegaron tarde a la fiesta. "El tráfico estaba muy mal", decía un aficionado. Para acceder al recinto muchos soportaron, grandes caravanas y en las inmediaciones tuvieron problemas para estacionar los vehículos. "Ese no es un problema nuestro"', decía uno de los organizadores.
Tras las emociones al abrigo del frío, el santanderino Amós Bilbao se adjudicó finalmente el triunfo en el trial, aunque Marc Colomer, quien concluyó en segundo lugar, continúa líder de la Copa del Mundo de la FIM.
