El grupo Blur defiende en Madrid su cetro de reyes del nuevo pop
Ahora son casi la joya de la corona. Y no es extraño que, como a los Beatles, pronto la reina les nombre caballeros de alguna orden de las del imperio británico. El Reino Unido ha recuperado con Blur la supremacía del universo pop. Haciendo honor a su nombre (blur significa borrón), su consolidación última como rutilantes estrellas viene a ser una cuenta nueva en el devenir histórico de la música popular
En loor de multitudes, acaparando páginas y páginas en periódicos y suplementos, y con las 3.000 entradas para su concierto del lunes 26 en La Riviera casi vendidas antes del fin de semana, Blur se acerca a Madrid, donde el grupo ya ha actuado un par de veces sin tanto jaleo, a defender el cetro que les ha convertido en los últimos meses en reyes indiscutibles del nuevo pop.Una carrera sin fisuras les ha transformado en las megaestrellas que ahora son. Cada uno de los cuatro discos que jalonan su carrera les han dotado de una aureola de prestigio ante el que otras bandas que nacieron a la vez y despertaron las mismas expectativas, han ido sucumbiendo. Sólo Oasis o Suede pueden seguirles muy de cerca, pero la prensa musical británica, tan dada al sensacionalismo, decretó hace unos meses uña guerra entre ellos y Oasis, similar a la que en tiempos sobrellevaron los Beatles contra los Rolling. Pero tranquilos los fans, no es ecesario tomar partido así porque sí.
Batallas inventadas aparte, Blur vive ahora su mejor momento.Esa mezcla de sencillez con ampulosos arreglos orquestales y de violines, esa rabia guitarrera casi punk, con melodías puro chicle, recogen las esencias del pop británico más genuino. Se les compara con los Beatles, sí, pero ellos no dejan de reconocer su entusiasmo por Ray Davies y los Kinks, acaso el grupo mas preclaro de los años setenta y el que más sutilmente ha influido en las nuevas generaciones de la música pop.
Blur y The Rentals actúan el día 26 en La Riviera (paseo bajo de la Virgen del Puerto, s/n. Metro Puerta del Ángel), a las 20.45 horas. 2.500 pesetas.
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