El ex ministro Asunción dice que Gorostiza propuso que ETA atentase

El ex ministro del Interior, Antoni Asunción, declaró ayer en la Audiencia Nacional que el abogado de Herri Batasuna José Miguel Gorostiza miente cuando dice que no es suya la voz grabada en la prisión de Alcalá-Meco el 12 de diciembre de 1993, en la que asegura que ETA debería cometer atentados contra directores de prisiones.

Asunción declaró ayer como testigo en el juicio de Gorostiza, en su calidad de secretario general de Instituciones Penitenciarias cuando se realizó la grabación. Asunción justificó el envío de las cintas a la Audiencia Nacional dos semanas después de la grabación debido a la acumulación de trabajo y a que parte de ellas hubo que traducirlas del euskera al castellano.

Los esfuerzos de la defensa de Gorostiza se centraron ayer en desvirtuar él contenido de las cintas. Así, miembros de ETA que ayer declararon como testigos, como Juan Lorenzo Lasa Michelena, Juan Ignacio de Juana Chaos o Joseba Artola Ibarreche dijeron que en su conversación con Gorostiza no hablaron de atentados contra directores de prisiones e incluso aseguraron que las voces que aparecen en la cinta no son las suyas.

Igualmente, frente a dos peritos de la Guardia Civil que aseguraron que la cinta se grabó de una sola vez y no había sido manipulada, un perito propuesto por la defensa de Gorostiza sostuvo todo lo contrario, en un informe realizado sobre copias de las cintas originales.

Extradición de Santi Potros

Por otra parte, la fiscalía de la Audiencia Nacional amplió ayer la petición de extradición del etarra Santiago Arróspide, Santi Potros, para que pueda ser juzgado por el frustrado asesinato del anterior presidente del Consejo del Poder Judicial, Antonio Hernández Gil. Santi Potros ha sido incriminado como inductor del atentado por el ex miembro del comando Madrid, Juan Manuel Soares Gamboa, actualmente acogido a las medidas de reinserción.Soares Gamboa declaró ante el juez Bueren el pasado 24 de enero que las órdenes e informaciones para cometer ese atentado fueron dadas por Santiago Arróspide mediante una nota manuscrita que hizo llegar a Ignacio de Juana Chaos, miembro del comando Madrid encargado de realizar el atentado.

Según la fiscalía, los integrantes del comando Madrid recibieron un coche robado en el que instalaron tres lanzagranadas con sus correspondientes proyectiles y un mecanismo para accionarlos a distancia. El 8 de mayo de 1986 aparcaron el vehículo en la confluencia del paseo de la Habana con la plaza de los Sagrados Corazones. Cuando el coche de Hernández Gil pasaba por ese lugar, los terroristas accionaron el dispositivo de lanzamiento de los proyectiles. Una maniobra del conductor evitó que los proyectiles alcanzasen el coche del presidente del Consejo del Poder Judicial.