Una mujer torturada habla de libertad y de dignidad humana
José Ramón Fernández, premio Calderón de la Barca en 1993, se fijó en Mariana Pineda para escribir Mariana, la obra que ha dirigido Pablo Calvo. "Partí de la idea de revisar el personaje de esta heroína granadina del siglo pasado, condenada a garrote vil por coser una bandera", explica el autor. El resultado ha sido un monólogo protagonizado por una mujer despojada de su presente y de su historia, encerrada en una celda.
Por eso, este personaje puede ser cualquier mujer sacada de territorios como Argel, Chechenia o el Sáhara: una prisionera que sufre torturas por enfrentarse a un ejército de ocupación. "A partir de ahí se construye un discurso sobre la libertad y la dignidad humanas, que al final es lo único que puede mantenernos fuera de la barbarie", comenta Fernández.
Pablo Calvo ha planteado una puesta en escena desnuda: una cuadrícula en el suelo que representa la celda, y el movimiento de una mujer encerrada, la actriz Esperanza Elipe.
Mariana, en la sala Cuarta Pared (Ercilla, 17; metro Embajadores), hasta el 3 de marzo. Jueves, a las 21.00; viernes y sábados, a las 20.00; Domingos, a las 18.00. 1.200 pesetas.
