Amper revisa con lupa sus pactos con Siemens
Las negociaciones entre Siemens y Amper atraviesan su peor momento como consecuencia de la presión que está ejerciendo la multinacional alemana, por un lado, y por el cambio de actitud de la dirección del grupo español de telecomunicaciones, más proclive ahora a mantener que a vender, por otro.A la parte española le preocupan los planes de futuro que Siemens tiene listos para aplicar en las empresas del grupo Amper en las que van a entrar los alemanes, precisamente ahora que apuntan mejores perspectivas.
El mes de julio pasado, Siemens y el grupo Amper alcanzaron un acuerdo de intenciones por el que la multinacional integraría Amper Telemática en una sociedad conjunta constituida por Siemens España (66%) y el grupo español (34%), a la vez que tomaría el 51% de Amper Elasa y el 101/6 de Amper Datos.
Sin embargo, con la llegada del nuevo año y, sobre todo, después de conocidas las primeras estimaciones de resultados de Amper en 1995 (beneficios cercanos, a los 2.800 millones), las negociaciones se han enfriado tanto que empieza a cuestionarse el acuerdo final.
Una de las claves en la negociación se refiere a Amper Elasa, la más rentable de las empresas del grupo Amper. Elasa dedicada a la fabricación de teléfonos de uso público tiene a Telefónica como cliente principal, dará beneficios cercanos a 2.000 millones de pesetas en 1995 y apunta muy buenas perspectivas de crecimiento. En Amper creen conveniente potenciar la marca y sellar un compromiso con Siemens sobre el reparto de dividendos para cuando los alemanes tomen Elasa.
Ayer, los sindicatos CC OO y UGT mostraron al secretario de estado de Industria, Juan Ignacio Moltó, su preocupación por el desarrollo de negociación. Temen que los alemanes centren la reestructuración en la plantilla de Telemática cuando se una a Siemens. En las negociaciones con Siemens se está tratando de conseguir una garantía de tres años de mantenimiento del empleo para los trabajadores de Amper Telemática.
