Fernando Vazquez, único tecnico español dispuesto a alinear a cuatro extranjeros
La Comisión Europea sigue sin fiarse ni un pelo de la UEFA. Ayer lo demostró una vez más al acoger con un lacónico "satisfacción moderada" el acatamiento de la sentencia anunciado la víspera por el máximo órgano del fútbol europeo. Los portavoces de la Comisión justificaron su escepticismo: persisten los llamamientos para no aplicar la sentencia este año. Por otro lado, el técnico del Compostela, club que tiene dos comunitarios entre sus cuatro extranjeros, se mostró decidido: "El presidente me ha autorizado, si necesito jugar con cuatro extranjeros, lo haré".
Al mismo tiempo, el presidente de la Comisión, Jacques Santer, desmintió el encuentro del 4 marzo con la UEFA anunciado por Johansson la víspera. "Hemos tenido reuniones pero no hemos fijado ninguna agenda", dijo su portavoz. Bruselas no quiere que la UEFA le pille desprevenida. El rotundo giro dado por los jercarcas del fútbol europeo ha despertado más recelos que euforia entre las autoridades comunitarias. Los comisarios Karel van Miert (competencia) y Padraig Flynn (libre circulación) señalaron a través de un portavoz su "satisfacción moderada` y la importancia de que tanto los clubes como las federaciones cumplan la sentencia.Otro motivo de desconfianza son las maniobras de la UEFA para lograr que se aplique una cuota mínima de jugadores nacionales del país en cada club, algo que también iría contra la sentencia. El Tribunal de Luxemburgo ha consagrado el principio de que la libre circulación de trabajadores es también aplicable al fútbol y cualquier cuota, por generosa que fuera, iría en contra de esa norma fundamental. La UEFA, según Bruselas, está pensando en consagrar el principio de que en cada equipo sean alineados al menos seis jugadores nacionales con el difuso objetivo de preservar el futuro de las selecciones nacionales. Una cuota que el órgano futbolístico intentará consagrar a través de la reforma del Tratado de Maastriclít.El Compostela, decidido
Los últimos acuerdos de la UEFA han cargado de razón al Compostela, el único equipo español -junto al Sevilla- con dos jugadores comunitarios en su plantilla y el más beligerante en favor de la aplicación del caso Bosman. "Si en cualquier momento el equipo lo necesita, jugaré con mis cuatro extranjeros", declaró ayer el entrenador del equipo gallego, Fernando Vázquez. "El presidente [José María Caneda] ya me había autorizado a ello hace tiempo y el acuerdo de la UEFA ha despejado la situación aún más", agregó.
Desde que el pasado mes de diciembre se conoció la sentencia del Tribunal de Estrasburgo, José María Caneda ha venido amenazando con alinear a sus cuatro extranjeros, el francés Frank Pass¡, el danés Bent Christensen y los nigerianos Christopher Ohen y Festus Agu, este último fichado hace dos meses.
"De los cuatro extranjeros de la plantilla, tres juegan en punta", explica Vázquez, "por lo que resulta difícil que puedan estar todos a la vez en el equipo titular. Festus Agu, además, acaba de llegar. Es un futbolista con un gran físico, pero que tiene que mejorar técnica y tácticamente. En los últimos partidos no ha ido convocado, lo que no quiere decir que no pueda jugar en cualquier momento". Vázquez insiste en que hasta final de Liga puede producirse alguna situación que le anime a romper la baraja y alinearlo junto a los otros tres extranjeros. "Cualquier día que tengamos un resultado negativo podríamos necesitar a los cuatro a la vez para remontarlo", razona Vázquez, "y en ese caso no me lo pensaría dos veces. No puedo anticipar cuándo se produciría esa situación. Podría ser cualquier día, incluso el domingo, ante el Madrid".
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