Consejos para el desafío

Al acabar el maratón los atletas alcanzan la gloria. Sobre todo los principiantes. Pero para gozar de ese instante hay que sacrificarse. El desafío puede asumirse por cualquier persona con una condición física normal, independientemente de su edad.Durante el plan de entrenamiento, las tres primeras semanas conviene entrenarse en terreno blando; las tres siguientes, alternándolo con asfalto, y las últimas, sobre el pavimento. Hay que realizar ejercicios de estiramiento antes y después de cada entrenamiento con el objetivo de calentar antes y recuperar después. Si se cansa, sobre todo en las primeras sesiones, ande en lugar de correr. Poco a poco las pausas serán menores, hasta que un día se pueda hacer todo el entrenamiento a ritmo suave, pero continuo.

Las zapatillas son un factor muy importante en la carrera. No existe un calzado ideal para todos, cada corredor debe elegir el que mejor le vaya según su peso corporal y su forma de pisar.

El seguimiento del plan de entrenamiento adjunto garantiza presentarse en la meta en el plazo máximo de cinco horas y media. No se trata de correr, sino de trotar, para adquirir resistencia orgánica y muscular. Eso se consigue con el tiempo, y 10 semanas que restan son suficientes.

Al término de las cuatro primeras semanas puede realizarse un entrenamiento sobre 15 kilómetros y después de las cuatro siguientes otro sobre 20. El alcanzar esas distancias reafirma la convicción de que el maratón está realmente al alcance de uno.

EL PAÍS pone al servicio de los lectores que vayan a correr el maratón su contestador automático (teléfono 337 82 64) para que hagan cuantas consultas quieran. El servicio médico de Mapoma las contestará los domingos en estas mismas páginas.