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Podas de seguridad vial

José Manuel Romero

En el puente de Toledo, los podadores protegen a los peatones con sus tijeras y sierras mecánicas.Las acacias de tres púas se han vuelto peligrosas. Los vientos que llegan a Madrid amenazan las ramas secas y pesadas de estos árboles.

"Aquí hacemos una poda lo más liviana posible, sin producir daño al árbol", dice Jorge Planelles, jefe de servicio de Cespa, empresa privada que conserva la vegetación urbana de varios distritos.

En los ejemplares antiguos los que cortan las ramas emplean más de una hora. Otra cuadrilla de Cespa trabajó el sábado. Las ramas de algunos árboles sobrevolaban el carril de incorporación a la M-30 que corre junto al estadio Vicente Calderón. Camiones y autobuses se arañaban. Allí se emplearon los podadores para evitar posibles accidentes. Este sábado continuarán. Hay faena todo el año.

Los 200.000 árboles urbanos que adornan y sombrean las calles de Madrid dan mucho trabajo.

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,Los vecinos piden 60 podas diarias por árboles peligrosos

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Sus ramas entran por las ventanas; escalan tejados y rompen tejas; tapan semáforos y señales de tráfico; arañan lunas de autobuses y camiones; quitan vistas....Un pelotón social integrado por policías municipales, jardineros, técnicos de Medio Ambiente y vecinos,vigila para evitar estropicios. Su voz de alarma pone en marcha a un batallón de podadores, de empresas privadas, que conservan el verde de la ciudad.

Seis técnicos y 25 inspectores de calle a sueldo del Ayuntamiento recorren la capital en busca de árboles peligrosos. Este año, el plan de poda, municipal ha señalado 25.000 ejemplares (la octava parte del total) que perderán sus ramas superfluas.,

"Recibimos entre 50 y 60 llamadas diarias de vecinos reclamando una poda", dice Santiago Romero, jefe municipal de Parques y Jardines. El criterio municipal ordena actuar sólo contra los árboles que ofrecen peligro. La principal amenaza para el paseante son los árboles inclinados, con ramas secas y muy pesadas, en un día ventoso. Para el automovilista, el riesgo llega en primavera, cuando las hojas tapan semáforos y señales de tráfico.

La amenaza arbórea es variopinta. "El chopo es muy peligroso porque tiene la madera muy blanda, que se pudre muy fácilmente pero que no da señales externas de su enfermedad. No avisa que se cae. Normalmente el chopo empieza a presentar este tipo de caraterísticas cuando llega a su etapa final de vida", dice Santiago Romero. El Ayuntamiento ha tenido que emplear su dinero en quitar 33 chopos muy peligrosos del parque del Oeste.

Los cipreses, cuando se cargan de agua, se inclinan y amenazan caída. Los especialistas colocan vientos o tutores (guías de madera). Los olmos, por su rápido desarrollo, causan múltiples problemas.

Romero incluye a la acacia en el catálogo de especies peligrosas: "Envejecen muy rápidamente y son muy frágiles. Cuando pasan 20 o 25 años dan muchos síntomas de debilidad".

Para evitar problemas habría que suitituir la mayoría de los árboles por plátanos. "Es el más resistente de todos, el que menos problemas tiene. Crece rapidamente, da más sombra y es muy noble. Desarrolla mucho la copa y tiene la hoja muy grande", dice Romero.

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