Lavapiés abre polideportivo en un mercado

Las estrecheces de Lavapiés han agudizado el ingenio de los urbanistas municipales. Sin huecos para sus planes, han resuelto instalar un polideportivo en la planta alta del mercado de San Fernando, construido en 1944 en la calle de Embajadores.El concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, ha ordenado negociar con los tenderos de San Fernando este plan, que regalaría a Lavapiés (29.413 habitantes, según el censo de 1991) su primer espacio deportivo. Dicen los estudiosos del barrio que antes proliferaban las peñas y los equipos de fútbol. Ahora no quedan rastros de aquella afición ni espacios donde jugar un partido.

El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, visitó ayer los puestos de San Fernando y, como si estuviera en campaña electoral, tendió su mano al 90% de los vendedores. Y firmó un autógrafo con carácter retroactivo. La foto que le entregaba un comerciante fijaba una vi sita anterior, de 1994. Pero el regidor de Madrid apenas se preocupó de la planta alta, la menos utilizada del mercado, donde el Ayuntamiento proyecta el polideportivo. En la planta baja, el dinero municipal permitirá hacer reformas que mejoren todo el espacio dedicado a la venta.

No es la única obra que el PP desea para esta zona de la ciudad donde se aprietan 15.832 viviendas, la mitad ínferiores a 50 metros cuadrados. El titular de Urbanismo ha renunciado a derribar algunos inmuebles para sembrar una alameda en el centro de Lavapiés, pero mantiene otras apuestas para este barrio de gente humilde (la mitad de los vecinos cobran menos de 50.000 pesetas al mes).

Mercado de flores. Las antiguas Escuelas Pías de San Fernando, destruidas durante la guerra civil, y el solar vacío que ocupó el teatro de Lavapiés -derribado por el Ayuntamiento para evitar la ruina inminente- servirán para mercado de flores.

Aparcamientos subterráneos. En las plazas de Agustín Lara y Cabestreros se excavarán aparcamientos para residentes.

Nuevo parque. El Ayuntamiento piensa tirar los caserones levantados sobre los antiguos jardines del Casino de la Reina, junto al instituto Cervantes, para crear un parque público.

Plazas de tierra. Las escasas plazas de Lavapiés no tienen vida, sólo adoquines. "Son plazas muy duras, donde no hay verde. Pretendemos crear espacios agradables, de tierra y árboles, donde los niños puedan jugar", explica Ignacio del Río, concejal de Urbanismo.

La ejecución de estas ideas urbanísticas y la reparación de los inmuebles veteranos del barrio cuestan 9.000 millones de pesetas, según los cálculos municipales.

El Ayuntamiento de Madrid ha pedido ayuda a la Unión Europea para ejecutar algunos proyectos relacionados con la plantación de arbolado en el barrio y con la eliminación de algunas edificaciones antiguas.