"Dialogaremos para que el PP no se eche al monte de la Thatcher"
La afirmación de José María Aznar de que no abaratará el despido ni considera prioritaria una reforma laboral está sobre la mesa.Pregunta. ¿Le tranquiliza lo que oye o le inquieta lo que Aznar no dice, quizá por cautela electoral?
Respuesta. Nunca me permito tranquilidad alguna cuando escucho promesas electorales, porque después suelen ser sustituidas por lo de gobernar con un pretendido coraje, que se traduce en imponer medidas agresivas para los más débiles. Es verdad que me inquieta lo que el PP y el PSOE han pactado no decir: qué va a ocurrir con el sistema público, de protección social. Cuantos más problemas ciudadanos se eludan en el debate electoral más prevalecerá la polémica sobre los casos de corrupción y los GAL.
P. ¿Le parece bien que el próximo Gobierno pase página en relación con los GAL, para centrar la atención en los problemas del presente y no en los del pasado?
R. Me parece necesario que se termine de conocer lo mejor posible lo que ha ocurrido. Pero esa tarea está ya en manos de los jueces. Yo deseo que lleguen a una clarificación cuanto antes para que así ese asunto deje de gravitar en el debate político y la atención se centre en la búsqueda de soluciones a. los problemas del presente, y de futuro.P. Por la forma en que ha visto actuar a Aznar como dirigente del PP ¿confía en que haría, como presidente del Gobierno, lo que estime conveniente aunque no coincida con las exigencias de José María Cuevas?
R. La capacidad de decisión autónoma no se comprueba hasta que se ejerce la responsabilidad de gobernar. Yo no puedo evitar un temor, en cuanto a que apoyos tan excesivos por parte de los sectores empresariales no vayan a traducirse el día de mañana en una presión importante sobre el Gobierno.
P. ¿Usted se ha creído lo de que Cuevas ha puesto al descubierto del programa oculto del PP?
R. No quiero hacer un juicio de valor tan excesivo como ése. A los excesos del señor Cuevas no quiero corresponder con excesos en mis juicios de valor. Es más, aun que resulte ingenuo decirlo, sería mejor para los empresarios, para. los sindicatos y para todo el país que nos creamos la rectificación que Cuevas ha hecho. Lo mejor es que fuera abandonada la vieja costumbre de los poderes económicos de refugiarse bajo el manto del Gobierno para dirigirle la mano en el terreno sociolaboral. El mejor camino es poner a los empresarios ante el deber de negociar para resolver los problemas en las empresas.
P. Hablando de excesos. Lo que le ha parecido excesivo ha sido el apoyo de Emilio Botín al PP, porque usted ha dicho que "de tanto arrimar el ascua a su sardina, Botín puede achicharrar a Aznar
R. Sí. Botín, como cualquier ciudadano, tiene todo el derecho a opinar, incluso con estos excesos. Pero me saben a poco las respuestas que ha dado el Partido Popular frente a las exigencias de Botín.
P. Cuando Botín dice en voz alta que "el PP merece confianza", ¿está actuando como un ciudadano que ejerce su derecho a opinar o como, un banquero que, está prestando un aval?
R. Botín opina ante todo como un banquero, muy caracterizado por desresponsabilizarse del desarrollo industrial de nuestro país. Es quien anima el negocio bancario, incluso depredador, respecto del desarrollo industrial de este país. Me chocó que Aznar buscara un padrino para presentar su programa en un país gobernado por sus socios conservadores, y que además efigiera a un banquero.
P. ¿Usted da como hecho asumido que el cambio se va a producir? ¿Lo que se dirime el 3 de marzo es con qué fuerza quedará el PSOE y cuánta alcanzará IU?
R. Que va a sacar más votos y más diputados el PP parece cantado. Que eso implique automáticamente mi Gobierno del PP es menos seguro. A mí me gustaría, de otra parte, que hubiera un reequilibrio en la izquierda que permitiese afrontar el nuevo periodo desde parámetros más progresistas.
P. ¿Cómo, lleva un dirigente de CCOO que en estas elecciones todo aumento de voto a IU vaya en beneficio de la victoria del Partido Popular?
R. Quizá ése es un axioma demasiado rígido. También habría que preguntarse por qué un posible ascenso electoral de IU parece insuficiente para conseguir un correlativo cambio de actitud en el PSOE, y por qué desde el PSOE resulta desdeñable un posible entendimiento futuro con IU.
P. Para usted, ¿en estas elecciones el único referente posible es Izquierda Unida?
R. Mi. referente más. próximo, personalmente, es Izquierda Unida. Pero para atesorar más este referente próximo es preciso admitir que hay otros referentes posibles en la izquierda.
P. UGT y CC 00 han ido del brazo en la oposición al Gobierno socialista. ¿Irán al mismo paso ante un Gobierno del PP9
R. Todavía con más razón. Las zancadillas a la unidad no vendrán por la relación de los sindicatos con el Gobierno, sino por cómo encajen algunos grupos (le la oposición de izquierda esa unidad de acción sindical. Puede haber sectores minoritarios, dentro del PSOE y de Izquierda Unida, que vean en nuestro empeño ¿te negociación con el Gobierno algo contraproducente para su labor de oposición, y que en momentos en que seamos partidarios de la confrontación esos grupos minoritarios se hinchen de razón de Estado y discrepen de las movilizaciones. Tendremos que hacer frente a nuevas pruebas para mostrar hasta qué punto la autonomía y la unidad sindical son dos caras indisociables de la misma moneda, pero estoy totalmente seguro de que superaremos esas pruebas.
P. ¿Ustedes apuestan por hacer frente a un Gobierno del PP, o por dialogar permanentemente con ese Gobierno para atemperar lo que, de otra forma, podría ser impuesto?
R. La segunda opción es siempre la más inteligente, sea cual sea el Gobierno. Cuando la izquierda ha jugado a "cuanto peor, mejor" se ha equivocado y ha originado incluso sacrificios innecesarios a los trabajadores. Cuando hemos atemperado los impulsos más reaccionarios de los Gobiernos, aparte de revalidamos como interlocutores sociales, hemos evitado males mayores y hemos conseguido más cosas. Respecto a un hipotético Gobierno del PP, lo más be-neficioso, sería evitar que se echen al monte de la Thatcher y que se queden en el terreno de Helmut Kohl. Bien entendido que Kohl no nos parece ningún progresista.
P. Cuando Aznar ofrece un diálogo social sin condicionamientos previos ¿le parece un planteamiento de generosidad o un intento para que ustedes no acudan con condicionamientos previos?
R. Me parece un planteamiento de elemental inteligencia política. Un planteamiento de EGB de la política, que espero que pase al grado medio si llega a gobernar. Espero que no se deje tentar por el hecho de que se les azuce a imponer a través del BOE reformas laborales o sociales, y que se atenga a lo que empresarios y sindicatos vayan avanzando, con las dificultades que sea, en la negociación.
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