AtIético y Tenerife, negados ante el gol

Tenerife y Atlético de Madrid empataron en un interesante y tenso partido, típico de Copa en el que sólo faltó el gol pese a que ambos equipos lo rozaron en varias oportunidades muy claras. Al margen del juego, la noticia se produjo al final cuando surgieron las dudas sobre la posible alineación indebida de Fortune, que ya jugó la Copa esta temporada con su ex equipo, el Mallorca. El entrenador rojiblanco, Radomir Antic, dijo que desconocía tal circunstancia y por eso lo alineó durante 19 minutos e incluso quedó muy contento de su rendimiento. El lamentable despiste del líder de la Liga menos mal que puede quedar en sólo una multa, si se demuestra que no fue de mala fe. Si el comité de competición juzgara que la hubo, como ya anoche quiso dejar entrever el presidente del Tenerife, Javier Pérez, el Atlético podría perder la eliminatoria.Fue estrambote al gran ambiente que se vivió en el Rodríguez López anoche: el que está reservado para las grandes ocasiones. Ni las cámaras de televisión ni la inestabilidad atmosférica impidieron que las gradas estuvieran casi al completo

En el conjunto madrileño sorprendió inicialmente la ausencia de Penev de la convocatoria, junto a Pirri y Roberto. Una decisión adoptada por Antic para dar descanso al búlgaro, algo que éste dijo no necesitar. También en el Tenerife hubo cambios respecto al esquema habitual con la inclusión de tres centrales, uno de los cuales, César Gómez, se encargó de vigilar muy de cerca a Biagini.

Fue precisamente el argentino quien en el arranque de partido gozó de la primera oportunidad atlética al recibir en posición dudosa un balón que posteriormente lanzó pegado al poste ante la salida de Ojeda. Antes, el checo Hapal rompió la defensa atlética con una internada que abortó Molina. Fue un comienzo trepidante que continuó en el minuto 11 con una internada de Juanele que, también en posición dudosa, no pudo superar la salida del guardameta rojiblanco.

El Tenerife tenía como mejor arma los pases largos sobre la defensa adelantada y presionante de su rival, que respondía con continuos toques de balón, triangulaciones y frecuentes cambios de posición entre sus hombres. Sin embargo, el peligro atlético volvió a venir en una jugada a balón parado. Fue un saque de esquina de Pantic que acabó con un remate de cabeza de Kiko que se estrelló en el larguero. Tampoco faltaron los lanzamientos lejanos del temible Pantic, aunque en el minuto 36 encontró la manopla de Ojeda, en una gran estirada.

La segunda mitad comenzó con dominio del Atlético, que gozó de varias claras ocasiones de gol, especialmente dos de Caminero. Quería olvidar la baja de Simeone, que por precaución, tras recibir un fuerte golpe, se quedó ya en el vestuario. El Tenerife reaccionó y al filo de la media hora, el encuentro pudo decantarse a su favor en dos jugadas consecutivas en las que ni Juanele ni César Gómez lograron marcar. Pero ambas fueron solamente hasta ese momento las llegadas de mayor peligro por el bando local.

Con la expulsión de Hapal el Tenerife protegió el empate con el que también se conformó el Atlético. Los dos equipos dejaron que sea en el Calderón donde se decida la eliminatoria ... si el caso Fortune lo permite.