Una hija con mala suerte

De las tres hijas que tengo, Paquita es la que peor suerte ha tenido. He sufrido mucho con ella", afirma apenado Francisco. Por eso no parará hasta que consiga el ansiado puesto de trabajo que pueda dar estabilidad y seguridad económica a su hija. Para exigirlo se ha entrevistado con prácticamente todos los alcaldes que siguieron al conde de Mayalde. "En 1984 nos recibió Tierno Galván. Le conté nuestro caso y nos dijo que el Ayuntamiento debía cumplir la promesa y que él se iba a encargar de que así fuera. Delante de nosotros llamó a uno de sus concejales y le ordenó que arreglara los papeles para que Paquita ocupara no de los primeros puestos e ordenanza que se iban a convocar. Pero cuando fuimos a reclamar después del verano, el puesto se lo habían dado a otra por un fatídico olvido". Paquita aceptó un puesto de administrativa, pero cuando llegó la persona que ocupaba la plaza, tuvo que marcharse. Francisco intentó de nuevo hablar con Tierno, pero éste ya había caído gravemente enfermo."Ahora me han dicho que harán todo lo posible por colocarla, si no de ordenanza, de lo que sea, que no se le van a caer los anillos. Espero que de una vez por todas el Ayuntamiento cumpla la promesa que le hicieron, más que nada por humanidad".