La edad media de los más pobres de la capital asciende a sólo 22 años

Hace veinte años, el 75% de los indigentes de Madrid eran mayores de 60 años. Ahora, ese porcentaje corresponde a personas que aún no ha cumplido los 25. La organización católica Cáritas muestra con alarma que la marginación y la exclusión ya no tienen rostro de anciano. El 65% de los más desfavorecidos de Madrid, los que viven con menos de 13.000 pesetas al mes, son niños y jóvenes; gente cuya media de edad es de 22 años.El último informe de Cáritas sobre la archidiócesis de Madrid, con 3,5 millones de habitantes, indica que 550.000, uno de cada cinco, disponen de menos de 42.800 pesetas al mes, escalón de la pobreza en Europa. Y muestra que, frente a la disminución en términos absolutos del número de pobres, hay una preocupante tendencia social de marginar a los más jóvenes.

La política social de los Gobiernos de los últimos años se ha ocupado de garantizar unos ingresos mínimos a los mayores de 65 años. En todo caso, este colectivo sigue ocupando el porcentaje mas alto (45,7%) de los que viven en precariedad social, es decir, que ingresan entre 29.960 y 42.800 pesetas al mes y que está, por tanto, en el segmento más favorecido de los pobres, siempre dentro de los baremos establecidos por la Unión Europea.

Entre los ancianos, la precariedad económica se alía con problemas no menos importantes, como la soledad. Mientras que entre los jóvenes, como explicaba ayer el director de la investigación, Javier Alonso, se suman otros factores -causa y/o consecuencia de la pobreza- como la agresividad, la droga, el alcoholismo y fa falta de medios de ganarse la vida a corto y largo plazo.

Javier Alonso indica que el viejo tópico del marginado en las zonas más rurales y despobladas está desapareciendo. "La pobreza se concentra en las grandes ciudades y tanto en Madrid como en Barcelona, crea grandes zonas urbanas de marginación donde los problemas se multiplican y donde el alcance de los servicios sociales es menor. En Madrid, tales bolsas se concentran en el sur, y en el este de la capital".

Pero, frente a todos estos aspectos negativos, el nuevo informe ofrece, un dato positivo. En Madrid, como en el resto de España, se observa una clara tendencia a la disminución en el número de pobres. Mientras que en 1988 se calculaba número de indigentes en 700.000, ahora la cifra baja hasta los 550.000. "Sin duda", indica Alonso, "la política de servicios sociales ha influido en esta mejora las pensiones no contributivas, el salario social y otras ayudas han hecho posible que hoy el 64% de las familias pobres de Madrid se encuentre, de alguna manera, subsidiada".

A este respecto, el obispo auxiliar de Madrid, Javier Martínez, mantiene la tradicional crítica de la Iglesia a la sociedad y los poderes públicos: "El subsidio, no lo olvidemos, es un mal menor; pero un mal. La gente con subsidios se siente inútil y humillada. Es un remedio que no va al fondo del problema".Medio millón

Madrid, que supera en 20 puntos el PIB per capita de España y es un de las ciudades más caras de Europa, tiene casi medio millón de pobres que perciben menos de la mitad de la renta media disponible, calculada en 42.800 pesetas al mes.

Según los cálculos de Cáritas, en la ciudad hay entre 4.000 y 5.600 "superexcluidos"; mendigos, sin techo, drogadictos en situación límite, enfermos terminales de sida, alcohólicos graves, delincuentes del atraco o el robo en pequeña escala, gente que vive de la prostitución y algunos inmigrantes, entre otros colectivos. Y "vivir en Madrid con 30.000 pesetas al mes no es lo mismo que vivir en Andalucía o en un pueblo de Castilla y León", apostilla Javier Alonso.

El próximo domingo se celebra el día de los sin techo. Son 50.000 en toda España; 100.000 si se suman los que viven en chabolas, cuevas o infraviviendas.