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Pujol advierte del peligro de involución autonómica si el PP consigue gobernar con las manos libres

Una victoria por mayoría absoluta del Partido Popular puede suponer una involución de los avances autonómicos y de la política económica de los últimos años, advirtió ayer Jordi Pujol ante un auditorio de cargos municipales de su partido. El presidente de Convergència y de la Generalitat aseguró que está dispuesto a seguir planteando sus reivindicaciones autonómicas con mesura, pero para ello necesita tener garantías del futuro Gobierno de que se podrá seguir avanzando.

El lider nacionalista criticó especialmente la política lingüística que pretende imponer el PP, porque en su opinión amenaza con fracturar la cohesión social en Cataluña con la creación de dos redes escolares de acuerdo con la lengua que se utilice. "Según como", dijo Pujol, "nuestro proyecto de país podría estar en peligro".La involución "es un riesgo real" y "muy peligrosa", insistió Pujol, quien se mostró contrariado por los elogios de José María Aznar al presidente del PP de Cataluña, Aleix Vidal-Quadras, días después de que éste se ratificara en su postura contraria a la política de normalización lingüística de la Generalitat, a la que comparó con el apartheid de la antigua Sudáfrica. "Al final esto puede deshacerse como una burbuja", admitió Pujol, "pero no podemos ser tan irresponsables de ignorar el peligro".

Pujol agregó que, a quien mande en Madrid, CiU le exigirá garantías de que seguirá abierto el progreso autonómico: "Estamos dispuestos a seguir planteando las cosas poco a poco, pactando sin hacer tambalear nada, sin crear situaciones tensas y rupturistas, pero necesitamos la garantía de que se seguirá avanzando, aunque sea de forma gradual, y de que el Gobierno no practicará una política involucionista". En financiación autonómica, Pujol anunció que reclamará un mayor porcentaje del IRPF, la participación en el IVA, la cesión de algunos impuestos especiales y la capacidad normativa sobre impuestos que recauda la Generalitat.

Joaquim Molins puso cifras a la reclamación de mayor justicia en la financiación autonómica: mientras las comunidades forales (Navarra y País Vasco) reciben 135.000 pesetas por habitante y año, las autonomías de régimen común disponen de 75.000 de media. En el caso de la Comunidad Valenciana y Cataluña esa cifra aún es menor: 65.000.

A Pujol le preocupa también la política económica y social que puede aplicar el PP si tiene manos libres a la hora de abordar las reformas estructurales y económicas necesarias para cumplir con la Unión Europea: "Quien no esté en condiciones de defender sus intereses saldrá escaldado", señaló.

La imperiosa necesidad de CiU de salir airosa de la bipolarización entre socialistas y populares concentra los esfuerzos de los nacionalistas. "Sí aquí somos fuertes, podremos estar tranquilos pase lo que pase en Madrid; pero si aquí nos debilitamos iremos mal", afirmó Pujol. Éste advirtió que el voto a Esquerra Republicana, sobre todo en Girona, Lleida y Tarragona, es un voto perdido, que sólo favorecerá al PP.

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