Sanz: "La paciencia del público raya en la Santidad"

Se confiesa preocupado, incapaz de entender lo que le sucede al Madrid, pero insiste en su apuesta por la tranquilidad. Lorenzo Sanz, el presidente, rechaza de momento medidas drásticas. "Valdano sigue siendo el entrenador", asegura con rotundidad. "Es complicado de entender lo que pasa al equipo. Creo que es un problema psicológico. Echa corazón, pero le falta la calidad de otros años. Y la suerte."El Bernabéu no fue ayer ese escenario talismán para las remontadas del Madrid. Para empezar, no cubrió más allá de un tercio de su aforo. Con todo, Sanz regaló un puñado de elogios a la afición: "Quiero agradecer al público su paciencia, lo mucho que está aguantando. Su paciencia con el equipo raya en la santidad".

Jorge Valdano reconoció con deportividad que "pasó el mejor, el equipo que hizo mejor fútbol en el cómputo total" y no estuvo demasiado crítico con su propio equipo. Si acaso le reprochó el camino que escogió para tratar de levantar la eliminatoria: "El gol del Espanyol, hecho con papel de calcar a los que nos hizo en Barcelona, nos provocó una ansiedad. Eso nos llevó a buscar la remontada de una manera muy vertical, olvidándonos que nuestro fútbol obedece a otras variables. Cuando yo apelo al coraje, me refiero a jugar, a que rer asumir riesgos, a ser atrevidos. Peor sabor de boca que no haber pasado la eliminatoria me ha dejado el no haber jugado un buen fútbol".

En realidad, Valdano vio perdido todo muy pronto. Y así lo reconoció: "Se nos puso casi imposible con el gol de Lardín. Y así, vacíos de objetivos, era muy difícil seguir luchando. Lo hicimos, pero con un tono formal, sin la pasión del que cree en sus posibilidades. Sólo nos mantuvo la dignidad para ganar él partido. Pero con muy poca fe real de superar la eliminatoria. Fue una ronda singular. Es curioso que hayamos sido capaces de meter tres goles con 10 hombres, y que nos haya costado tanto meternos en el partido con 11".

El entrenador no se mostró duro con Esnáider, expulsado por propinar una patada a Brnovic, al que lesionó en el tobillo: "Fue una acción evidentemente fuera de protocolo de un jugador ganado por el nerviosismo. No ha empezado hoy con esto. A Esnáider lo compramos con su carácter incluido. Y nos hacemos cargo de sus excesos".

Pero hay un dato estadístico que sí tiene mosqueado a Valdano. En sus tres últimos partidos en el Bernabéu, el Madrid se ha encontrado con un gol rápido en contra: "Los partidos empiezan siempre, con un gol del adversario. Y eso, en nuestra situación, es muy difícil de resolver. Ya parece una pesadilla. Es como en las películas de terror, que cuando están a punto de acabar y ya das a los malos por muertos, otra vez se despierta el monstruo".

Para que no se enfaden

El nombre de Camacho fue reclamado desde las gradas del Bernabéu. El preparador del Espanyol no sólo no agradeció el gesto, sino que lo reprobó: "Aquí hay un gran entrenador y es del que se tienen que acordar". Luego, cuando se le preguntó si se sentía un poco triste por haber eliminado a su club de siempre, dijo: "Si contesto la realidad se puede enfadar mucha gente en Barcelona. Pues no respondo".

La expedición blanquiazul vio empañada con la derrota su satisfacción por la clasificación. "El Espanyol ha venido a dar la cara", afirmó Camacho, "y ha forzado al Madrid a jugar el partido que no le convenía. Luego, cuando todo parecía hecho, hemos perdido la concentración. De ahí el empate". Como despedida, el entrenador pronunció un deseo: "Que nos toque el Numancia".