DUQUESA ENDEUDADA

La duquesa de York está en números rojos. Sarah Ferguson debe a sus acreedores unos 200 millones de pesetas. Un descubierto bancario que, esta vez, no será restañado por la reina Isabel II de Inglaterra. Y es que la soberana se ha cansado de las extravagancias y gastos superfluos de la ex esposa de su querido hijo Andrés. Ahora que el divorcio de los príncipes de Gales parece inevitable, tampoco desea, además, dar la sensación de que posee una fortuna ilimitada. Y todo porque los problemas económicos de la joven duquesa tienen un solo causante: ella misma. Según el diario sensacionalista The Sun, que ayer desveló el monto de la deuda, gasta demasiado en ropa, viajes y vacaciones. En 1994, sin ir más lejos, el dispendio superó los 100 millones de pesetas, el doble de sus ingresos anuales. Los recortes aplicados, menos niñeras, y nada de vacaciones en los Alpes suizos, apenas se han notado. Lo que no ha variado es su franqueza. "Mis problemas económicos, no le incumben a nadie", ha dicho airada la duquesa. Luego ha subrayado que el dinero recaudado por las obras benéficas que patrocina "no será tocado nunca". Previendo posibles desastres y una fría reacción real, Sarah, ya inauguró el año con cierta sobriedad., Unas acuarelas pintadas a mano por ella misma constituyeron sus regalos navideños.-