Camacho se ofrece a mediar en la crisis de CC OO y Gutiérrez lo califica de sarcasmo

El presidente de CC OO, Marcelino Camacho, ha lanzado una fallida oferta de mediación en la crisis del sindicato. Tras más de cuatro años de enfrentamiento con el sector mayoritario y de apoyar claramente a los críticos propone ahora una reunión "para evitar mayores dificultades" y "hacer un esfuerzo para ver cómo podíamos superarlas". La respuesta del líder del sindicato, Antonio Gutiérrez, ha sido calificar de "sarcasmo" la oferta, por provenir de quien considera "el instigador de la disidencia más intransigente".

Marcelino Camacho presentó el miércoles su propuesta a Antonio Gutiérrez en un encuentro calificado de "no cordial" por fuentes del sindicato. La oferta mediadora incluía el reparto de secretarías de la futura dirección entre el sector crítico, extremo no contemplado por Gutiérrez. El presidente ha enviado a continuación una carta al secretario general. En ella, Camacho insiste en la necesidad de tener una reunión antes del congreso que empieza el miércoles de la próxima semana. Y sugiere que participen el líder de los críticos, Agustín Moreno, y Antonio Gutiérrez, "en tanto que cabeza visible de una posición".La respuesta a esa iniciativa calificada desde la mayoría de "intento desesperado de integración y de acuerdo"- ha sido otra carta de Gutiérrez de áspero tono, donde afirma que es "muy revelador" qué no le considere secretario general, si no solamente "cabeza visible de una posición". El líder de CC OO concentra en su escrito una serie de acusaciones al presidente del sin dicato que nunca hasta ahora se habían trasladado públicamente. Algunas de ellas son: "Llevas cuatro años ignorando los resultados democráticos del anterior congreso y en consecuencia eludiendo esos estatutos que ahora pretendes aprovechar", "no es necesario pedir grandes esfuerzos de memoria para que recuerdes que las discusiones obstaculizadoras no empiezan a surgir sino que no han cesado desde antes incluso del V Congreso", "has abusado en la utilización del insulto personal, de la descalificación gratuita.( ... ) Una actitud destructiva que a fin de cuentas perjudica al conjunto de las Comisiones Obreras".

El secretario general sugiere al presidente que, como tal, debería haber aplicado "la conciliación", cuando en cambio ha optado por actuar como "instigador de la disidencia más intransigente". El rechazo de Gutiérrez a la oferta de Camacho es absoluto y lo hace con estas palabras: "No esperes que me preste a escenificar una ficticia mediación oficiada por quien no quiso ser árbitro para ser contendiente", "en lugar de extrañas reuniones de última hora ( ... ), tal vez sería más tranquilizador para la, afiliación que modificáseis el tono de vuestras declaraciones y sustituyéseis amenazas como guerra civil después del Congreso, empleada por tí en nuestra conversación". Gutiérrez se despide con una referencia a que él se atendrá "al veredicto democrático". Es decir, se encontrarán en las urnas.