El temporal ha provocado muertos desde que se inició el pasado mes de diciembre

Los derrumbamientos y las inundaciones provocadas por el temporal invernal ha originado la muerte de 12 personas desde el pasado mes de diciembre, según protección Civil. Las copiosas lluvias han llenado los embalses y permiten despedir a la sequía en Andalucía. En Cádiz y otras 15 poblaciones de la Bahía se levantan las restricciones que padecían desde hace cuatro años. Muchas carreteras secundarias y la autovía de Andalucía están cortadas.

El temporal invernal se ha cobrado ya la vida de 12 personas desde que se inició el fuerte régimen de lluvias el pasado mes de diciembre, según Protección Civil. La mayoría de las víctimas han fallecido por el derrumbamiento de viviendas o el desplome de los muros, que no han resistido el efecto de las lluvias sobre una tierra reseca desde hace cuatro años.El alcalde del municipio orensano de Yinzo da Limia, Isaac Vila Rodríguez, reclamó ayer la declaración de zona catastrófica para su comarca, debido a los daños ocasionados por el temporal de lluvia en viviendas e industrias. Al, menos 47 familias tuvieron dificultades para entrar o salir de sus domicilios debido al nivel de agua embalsada, informa F. J. Sarria.

Las comunicaciones por carreteras secundarias continúan siendo difíciles en Galicia y toda la mitad occidental. En la red principal destaca la interrupción del tránsito en la N-IV a la altura de Manzanares (Ciudad Real), los accesos a Boltaña (Huesca), y en Orense las localidades de Cenlle y Lovios. En León, el puente sobre el río, Cua, en Villadepalos, que soporta el paso de más de una veintena de trenes diarios de la línea Palencia-La Coruña con alrededor de 3.000 viajeros cada jornada, se desplazó dos centímetros a causa de la crecida del río, lo que obliga a los convoyes a pasar en sus 500 metros a cinco kilómetros por hora, informa Marifé Moreno.

Lentamente, la mayoría de los embalses de regulación de las cuencas hidrográficas se recuperan del déficit. El de Alcántara en el Tajo ha ganado 203 hectómetros cúbicos en un día y 47 el de Valdecaña. Gracias a ello y al desembalse milimetrado de las presas próximas a Portugal se ha evitado la inundación de amplios valles del vecino país, según reconoció ayer el presidente del Instituto de Agua de Portugal, Pedro Cunha Serra. Técnicos del Duero y Tajo permanecen en guardia permanente.

La cuenca del Guadiana ha ganado 9 puntos en una semana. El embalse de La Serena almacena 839 hectómetros hasta igualar sus niveles de 1991. Las reservas del Ebro han pasado en una semana del 65% al 70% de su capacidad. Por el contrario, la del Segura no ha quebrado la tendencia seca, aunque se recupera algo su cabecera. El organismo que abastece a dos millones de personas en Murcia y sur de Alicante, ha advertido que las actuales restricciones (de 40 horas semanales) se mantendrán al menos durante los próximos meses. Sin embargo los regantes tradicionales se muestran optimistas al saber que los nacimientos de los ríos Segura y su afluente el Mundo, han vuelto a brotar, después de años sin que manara una gota de agua, informa José Rocamora.

Los embalses que regulan la cuenca del Guadalquivir han recuperado el 33,6% de sus reservas. Hace un año apenas alcanzaban el 10,71%. Los destinados al abastecimiento de poblaciones han cubierto con creces las garantías para que las las casas dispongan de agua los próximos dos años, informa, P. J. Valderas. En Cádiz y 15 poblaciones de la bahía gaditana se han levantado las fuertes restricciones que padecían desde hace cuatro años. Los. buques cisterna, que transportaban agua potable desde la vecina Huelva se quedan sin trabajo.

La autorización de los riegos está a punto de producirse en el fértil valle del Guadalquivir, en tanto el régimen de lluvias se mantenga. Los agricultores habían cedido hasta ahora los derechos del agua para su uso doméstico.

Los meteorólogos predicen, efectivamente, que un nuevo frente de intensidad similar al de días atrás volverá a partir de hoy a cruzar la península en todo el arco occidental, acompañado de vientos de poniente.