Escalada de acusaciones entre los dos sectores de CC OO ante el próximo Congreso
Los dos sectores enfrentados en el seno de CC OO afrontan el congreso de la próxima semana con una escalada de duros ataques. El grupo crítico que lidera Agustín Moreno descalificaba ayer la gestión de Antonio Gutiérrez y su equipo por la "pasividad ante las agresiones del Gobierno" socialista, por la "autocomplacencia" en presentar la trayectoria de los cuatro últimos años y por la negativa a participar en las movilizaciones de la Plataforma Cívica, impulsada desde el PCE. Asimismo, propuso una alianza con éstos y "los sectores progresistas". Ángel Campos, en nombre de la mayoría de CC OO, le respondió con acusaciones de "prácticas estalinistas" y "falta de coherencia".
El sector crítico que lidera Agustín Moreno mantuvo ayer una reunión para discutir las enmiendas a las ponencias del congreso y para fijar su posición ante el informe de gestión presentado por el líder del sindicato, Antonio Gutiérrez. El resultado el un análisis demoledor de la estrategia aplicada desde la mayoría del sindicato, con un curioso resumen: los errores son del contrario y los aciertos -el triunfo en las elecciones sindicales y el aumento de los afiliados- de todo el sindicato; Moreno aseguró que el citado informe no recoge "la situación real y los problemas de los trabajadores", no contiene ninguna "autocrítica" Y` está impregnado de "autocomplacencia".También responsabiliza al equipo de Antonio Gutiérrez de ignorar "la disminución de los derechos sociales" que provocado la reforma laboral del Gobierno del año 1994, y haber provocado 1a pérdida de protagonismo del movimiento sindical" desde la huelga del 27 de enero de 1994, convocada precisamente contra la reforma laboral.
Agustín Moreno, rodeado de Salce Elvira, Manuel Cámara, José Fuentes y otros dirigentes identificados con su modelo sindical, Precisó una serie de "jalones de una estrategia sindical equivocada", que han provocado; según sus palabras, que CC OO no haya estado a la altura de las circunstancias. Se trata del apoyo crítico a Maastricht, de la "gestión equivocada" tras la huelga del 27-E -"el haber limitado la confrontación contra la reforma de los convenios"-, el acuerdo firmado para los empleados públicos en 1994-"no ha permitido el mantenimiento del poder adquisitivo"-, la negativa a participar en las movilizaciones de la Plataforma por los Derechos Cívicos -impulsada desde el PCE por Julio Anguita y Francisco Frutos- y "la pasividad ante el rosario de agresiones" recibidas desde el Gobierno -citó las privatizaciones de empresas y el desmantelamiento industrial-.
Ángel Campos, responsable de Comunicación del sindicato y miembro del sector mayoritario, acusó a su vez al grupo crítico de "falta de coherencia" con estos argumentos: "Quienes durante meses, incluso años, han sustituido el debate por la más amplia gama de insultos, calumnias y difamaciones, en media hora anuncian su disposición a compartir con los difamados las secretarías de dirección del sindicato. El insulto y el propósito de enmienda son dos capítulos de una farsa cuyo verdadero objetivo es el mantenimiento del poder a cualquier precio".
Respecto a la supuesta "caza de rojos" que, según Moreno, ha iniciado Gutiérrez su respuesta es también acerada. "A la afirmación del representante de la corriente dogmática Agustín Moreno únicamente cabe decir que nadie mejor que el acusador para introducirnos en la práctica del estalinismo del que el llamado sector crítico puede sentirse legítimo representante en el movimiento sindical", afirmó Campos.
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