Gutiérrez deber la renovar la ejecutiva de CC OO para su último mandato
CC OO inicia la recta final previa al decisivo congreso que se celebrará del 17 al 20 de enero. El líder del sindicato, Antonio Gutiérrez, mantendrá los últimos contactos para formarla lista del equipo que le acompañará en el que será, de ser elegido, su tercer y último mandato. La ejecutiva sufrirá una amplia renovación: por la exclusión de los críticos Agustín Moreno y Salce Elvira de tareas de responsabilidad y por la marcha, por razones profesionales o personales, de seis personas próximas a Gutiérrez: Salvador Bangueses (finanzas), Máximo Abad (servicios), Julia Frías (formación), Raimundo Fisac (política industrial), Mercedes Hernández (técnicos) y Javier Díaz Ouventud).
El proceso precongresual ha dejado claro que los apoyos a Julio Anguita en el seno del sindicato se limitan al 2 1 % de los delegados, que son los sindicalistas a la vez miembros del PCE alineados con el secretario general del partido comunista. El resto de los delegados que conforman el sector crítico que lidera Agustín Moreno. (hasta un porcentaje en tomo al 35%) se compone de los grupos políticamente identificados con el PCPE-PCC (un 5%), con el PORE y PST (2%), además de un sector de la Izquierda Sindical (3%). También le pueden respaldar en la votación final parte de los miembros -de las terceras listas presentadas en las uniones de Aragón, Valencia-y Construcción; otra parte de ellos previsiblemente se sumará al sector oficial.
Lista alternativa
Ese respaldo en torno al 35% permitirá al sector crítico tener siete representantes de los veinte que componen la ejecutiva. La lista de candidatos del grupo crítico que lidera Agustín Moreno se elaborará en reuniones que tienen previsto mantener esta semana. Esa lista alternativa a la del sector oficial será encabezada por el propio Moreno y por Salce Elvira.También Antonio Gutiérrez prevé mantener en los próximos días los últimos contactos para cerrar la lista que presentará en el congreso y que abrirá él como secretario general. Hasta el momento está prácticamente decidido que no se va a modificar el número total de componentes de la dirección (conformada ahora por 20 personas) y que el presidente del congreso será Ignacio Fernándex Toxo (líder del metal). También hay un cambio seguro en la futura ejecutiva: José María Díaz Ropero (actual secretario general de la unión de Castilla-La Mancha) será el nuevo responsable de finanzas y servicios.
Los huecos que se van a producir en las secretárías de empleo y formación serán ocupados previsiblemente por dos mujeres y los nombres con más posibilidades son Lola Liceras (representante del sindicato en el Consejo Económico y Social) y Blanca Gómez (federación de enseñanza). También habrá un nuevo responsable de la juventud y José Luis Sanchez. (presidente del Consejo de la Juventud de España) es el más claro candidato.
Para la secretaría de acción sindical que ahora ocupa Agustín Moreno, Antonio Gutiérrez baraja varios nombres: Fernando Puig (responsable de sanidad), Joaquín González (secretario general de químicas), María Jesús Paredes (líder de banca) y Gregorio Merthán (secretario de organización de la unión regional de Madrid).
Fidalgo, 'número dos'
Los nombres definitivos se su marán al grupo actual de dirigentes del sector de Gutiérrez que permanecerán en la nueva ejecutiva y en las mismas se cretarías. Se trata de José María Fidalgo (relaciones institucionales), José Manuel de la Parra (organización), Juan Moreno (relaciones internacionales), Ángel Campos (comunicación e imagen), Julián Ariza (estudios y programas), Joaquín Nieto (ecología) y María Jesús Vilches (mujer).Fuentes próximas a Gutiérrez aseguran que José María Fidalgo se configura claramente como número dos del sindicato, papel que ya viene desempeñando prácticamente "por su tarea determinante para lograr el preacuerdo sobre mediación" en huelgas, despidos colectivos y movilidad geográfica. El sector oficial quiere que ese acuerdo alcanzado con la patronal CEOE-CEPYME y UGT sea un, elemento clave de debate en el congreso, por su importancia en sí mismo y como argumento para entrar a discutir modelos sindicales.
