"Que las dejen como están"

Tenía que ser un delantero, precisamente el rebelde Maradona, el primer futbolista que levantará la voz contra el enésimo proyecto de la FIFA, esa voraz inventora de reglamentos, para dar más espectacularidad al fútbol. Puede que las razones del astro argentino sean espurias -enfrentamientos con Havelange y demás-, pero parecen una opinión sensata ante la corriente infantilizadora del fútbol, la que hace suya la ecuación goles=espectáculo, concretada en una propuesta de aumentar de tamaño las porterías. Los protagonistas españoles, en una encuesta de urgencia, se muestran menos divididos de lo esperado: los porteros, claro, están en contra; pero también se oponen algunos delanteros.

Sebastián Rambert, el goleador argentino recién fichado por el Zaragoza, no debe de saber cuáles son las claves y las consecuencias de la inflación. Según las leyes económicas, el valor de un delantero aumenta cuanto más difícil tiene conseguir su objetivo, el gol. En los países con fút bol más'cerrado -Italia, por ejemplo es donde más cotiza dos están los arietes. A más facilidad, menos valor. Así, sorprende el apoyo entusiasta e ingenuo de Rambert al proyecto lanzado por la FIFA de incrementar la altura de las porterías en 22 centímetros -el diámetro de un balón- y la anchura, en 44 -dos balones- "El gol es todo en el fútbol y cualquier modificación que favorezca su consecución será positiva", dice el argentino. "El público- disfruta con los goles, como con ninguna otra cosa. Los delanteros somos los que más sufrimos la dureza del fútbol y no vendría mal alguna regla nueva que nos ayudara". Un poco más, y triunfa Iríbar, que ya cuando se prohibió a los por teros agarrar con las manos una cesión de un compañero, exclamó, cargado de ironía: "La solución ideal sería eliminar a los porteros".Y como Rambert, otro delantero argentino, Aquino, del Rayo: "Habría más posibilidades, más goles. Por poco que se aumenten, el espectáculo se beneficiaría. Tampoco me parece que el aumento sea excesivo, con lo que no veo que se, perjudique en demasía a los porteros. Aunque es cierto que lo notarían".

Patitos feos

Más de un portero opina lo contrario. Hay un sentimiento entre los guardametas de patitos feos, de que los más perjudicados por todas las normas son ellos. Jaro, el guardameta del Betis, es el que lanza el discurso más elaborado en este sentido. "Estoy empezando a pensar que los porteros somos proscritos", lanza de entrada. "Todas las medidas que se ensayan desde un tiempo a esta parte tienden a favorecer más goles, es decir, a perjudicar precisamente a quienes tienen que evitarlos. Se regresa a una actuación que deja más vendidos a los porteros. Cualquier día nos van a obligar a jugar con las manos atadas. Con tantas modificaciones se corre el riesgo dé adulterar este deporte". Y como Jaro, Zubizarreta y Mora.Hasta aquí, cada uno arrima el ascua a su sardina. Lo que es ,bueno para ellos es bueno para el fútbol, o así. Pero escarbando un poco aparecen respuestas más honestas: porteros que no es que esten a favor, pero con argumentos más generalistas, e, incluso, delanteros en contra.

Alberto, portero de la Real Sociedad, teme no tanto que le puedan meter más goles como la forma "radical" en que cambiaría su trabajo. Juanmi, guardameta del Zaragoza, ahonda en la vía: "La ampliación de las porterías, obligaría a cambiar el concepto sobre los porteros, La tendencia de jugar muy adelantado, como un libre, cobraría aún más importancia, porque en un mano a mano o bajo los palos, el, portero no tendría ninguna opción al resultar imposible cubrir la portería. El gol dejaría de ser una jugada. de habilidad".

Hay delanteros solidarios, que piensan antes en sus enernigos. Como Luna, el goleador del Albacete. "Es evidente que habría más goles, pero eso no significa que se viera mas espectácúlo", explica el reciente fichaje manchego. "Está claro que sería una medida perjudicial para los porteros, lo mismo que otras que se han tomado últimamente. Si ahora tienen problemas, no quiero imaginarme lo que ocurriría a gran dando las porterías. Por mí que las dejen como están".

Rollo absurdo

El gaditano Kiko se muestra explícito: "Eso es un rollo absurdo. El fútbol está perfecto como está. Todo está inventado en este deporte. No sé, qué les habrán, hecho los porteros a los que mandan en esto. Cada decisión parece ir contra ellos. No sé a qué viene esta medida. No me he pensado qué beneficiaría a un delantero, pero si qué cabrearía a un portero".Y también hay, sorprendentemente, delanteros que ni piensan ni en ellos ni en los porteros, amantes del fútbot "Las porterías siempre han sido como son ahora, y, cambiar su tamaño desvirtuaría lo que ha ocurrido hasta ahora", dice Felipe" del Tenerife. "No habría manera de hacer comparaciones entre el pasado y el futuro. Creo que están bien como están. Para los porteros es una tragedia. A ellos siempre les están cambiando cosas. Cada vez lo tienen más difícil. No le veo futuro a la medida y no creo que, favorezca el espectáculo".Auinqve quizás la mejor solución sería la democrática, la que diera el privilegio del egoísmo a los más cercanos a los palos, a los porteros.