Kaspárov amenaza con ahondar el cisma

LEONTXO GARCÍAGari Kaspárov corre el riesgo de convertirse en un campeón sin corona, como Bobby Fischer. El ruso, que posee el título de la Asociación Profesional de Ajedrez (PCA), rechaza la decisión del nuevo presidente de la federación internacional (Fide), su compatriota Kirsán lliumyínov, que garantiza 600 millones de pesetas en premios para un Mundial de reunificación con 100 participantes por eliminatorias a dos partidas y la final a cuatro.

Kaspárov está dispuesto a seguir su camino: "Quiero continuar con la tradición del Campeonato del Mundo, que durante 110 años se ha basado en un duelo largo entre el campeón y el aspirante. Yo soy el legítimo campeón y nadie va a usurpar mi título", dijo ayer a EL PAÍS desde Moscú. Kaspárov añadió que defenderá su corona en 1997, pero no aclaró de dónde saldrá su adversario.

El campeón de la PCA duda que alguien aporte los 600 millones prometidos por lliumyínov: "El tiene dinero, pero no tanto como para regalar esa cantidad. Las multinacionales ya han aprobado sus presupuestos para 1996 [el Mundial de la Fide comenzará el 22 de diciembre]; la única forma lógica de lograr cinco millones de dólares es a través de dinero negro. La Fide se ve obligada a una revolución porque está en bancarrota, pero yo no voy a entrar en ese juego".

Kaspárov aseguró que el contrato de la PCA con Intel por 840 millones para dos años está roto: "Estoy harto de ser un esclavo de Intel para que se beneficien otros jugadores. Voy a enfrentarme al programa Deep Blue de IBM [sus creadores pretenden que calcule 1.000 millones de jugadas por segundo] del 10 al 17 de febrero en Filadelfia. Intel exige que no dispute ese encuentro", agregó el ruso, que cobrará 60 millones.

Por otra parte, en el torneo Ciudad de Pamplona tras la quinta ronda de las nueve previstas, Miguel Illescas ocupa el primer puesto con 3,5 puntos, seguido de Jordi Magem con tres.