Estevill ofrece un testigo al Supremo para defenderse de una querella
El miembro del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Luis Pascual Estevill ha pedido a la Sala Segunda del Tribunal Supremo, que instruye su caso, que tome declaración a Manuel Prades Sorli, que fue directivo del grupo Bertrand Serra cuando el juez era abogado del grupo. En principio, Prades podría declarar el próximo día 4. Pascual Estevill, que acumula ocho denuncias, ha adoptado esta iniciativa para defenderse de la querella presentada contra él por Enrique Marugán, asesor económico del grupo Bertrand, por presunta prevaricación durante su etapa de juez en Barcelona.Los abogados de Pascual Estevill, Miguel Bajo y José Luis García Castañeda, han pedido al Supremo que tome declaración a Prades para que explique que en su etapa como directivo del grupo Bertrand "nunca vio a Pascual Estevill y a Marugán juntos en la empresa". De esta forma, pretenden convencer al Supremo de que aunque el entonces juez Pascual Estevill "tenía referencias de Marugán ( ... ), no lo conocía personalmente y no actuó por venganza" en septiembre de 1994, al cambiar su condición de testigo por la de inculpado en una querella que instruyó durante una sustitución del juez titular, dicen fuentes próximas al controvertido juez.
El magistrado entró en el CGPJ a propuesta de Convergencia i Unió (CiU) hace un año y desde entonces ha formado bloque con los vocales del sector conservador, próximo al PP.
Animadversión
Marugán, en cambio, ha declarado al Supremo que él y Pascual Estevill se conocían personalmente desde 1976, cuando el ahora miembro del CGPJ era abogado. Marugán recuerda que propuso y logró que la familia Bertrand prescindiera de los servicios como abogado de Pascual Estevill en las empresas Transportes Jorge Juan y el desaparecido rotativo El Noticiero Universal. Por ello, afirma que Pascual Estevill le tenía animadversión y le citó como imputado ordenando su detención, aunque logró evitarla por estar de viaje.Pascual Estevill está siendo investigado, además, por presunto fraude fiscal y ha sido objeto de varias denuncias por prevaricación durante su etapa de juez.
Hace dos meses admitió ante el Supremo que había citado a Marugán como inculpado por motivos extraprocesales, pero sus abogados basan ahora su línea de defensa en que un juez puede cambiar la condición de un testigo por la de inculpado en virtud de la llamada notitia críminis, es decir, por creer que el testigo puede estar implicado en el delito denunciado.
Medios jurídicos consultados afirman que citar a un testigo como inculpado es posible, aunque, no habitual, pero añaden que los argumentos de Pascual Estevill se irían abajo "si se demuestra que actuó por venganza". Estos medios afirman que esto le podría costar la expulsión de la carrera judicial.
