La dirección del PSOE propondrá hoy al comité federal que designe a González como candidato

ANABEL DÍEZ / LUIS R. AIZPEOLEALa ejecutiva federal del PSOE aprobará hoy proponer al comité federal, máximo órgano de dirección del partido, a Felipe González como candidato a la presidencia del Gobierno en las elecciones de marzo. Ante la unanimidad que existirá, no hay dudas de que González expresará su "disponibilidad" con el partido, aunque su última palabra la dirá el viernes ante el comité federal, compuesto por unos doscientos dirigentes socialistas. El líder socialista, antes de escuchar a los miembros de la ejecutiva, expondrá las razones por las cuales había decidido no ser candidato a la reelección.

Los miembros de la ejecutiva esperan que, aunque González no dé el sí definitivo, a la espera de que el comité federal lo apruebe, al menos exprese la palabra clave: "disponibilidad" para ser candidato. Desde hace semanas se dice oficialmente que deben darse dos condiciones: "que el partido se lo pida y que él muestre su disponibilidad".González decidió pasar ayer el domingo en familia sin tener reuniones con nadie, después de un semestre en el que apenas ha tenido días libres. Eufórico más que reconfortado por el resultado de la cumbre europea, hoy tiene que afrontar necesariamente el asunto que ha pospuesto mes a mes desde el pasado verano.

Después de haber asumido y explicado en privado las razones por las cuales no quería ser por séptima vez candidato a la presidencia, su partido le fuerza a que repita sin dejarle el menor resquicio. La ejecutiva federal tiene la obligación, por razones estautarias de proponer al comité federal un candidato. Será Felipe González.

Miembros de la ejecutiva precisan que su secretario general ha ido extremadamente hermético respecto a sus intenciones de hoy. No obstante, dan por seguro que González explicará sus razones para el no. Después se abrirá un turno de palabra para que expresen su opinión todos los miembros de la ejecutiva. Se da por supuesto que no habrá un nombre alternativo y que, con distintos argumentos, la unanimidad de la ejecutiva será total al pedir a González que vuelva a presentarse.

González sabe que esto va a ser así porque tiene información cabal de lo que han ido manifestando en privado y en público la mayoría de los miembros que componen la ejecutiva. "Por responsabilidad", dicen unos; "porque debe hacer este servicio al partido"; "porque sin él los resultados serán mucho peores"; "porque el electorado socialista quiere votar más que nunca a Felipe González".

Estas son algunas de las razones que esgrimen unos y otros. El sector guerrista no se apea de lo que viene diciendo desde hace meses. Uno de sus representantes, Francisco Fernández Marugán, invoca "la coherencia". "Felipe González ha decidido adelantar las elecciones y lo coherente es que quien convoca se presente", afirma. Los guerristas precisan que ellos hubieran debatido sobre otro candidato en el supuesto de que González hubiera dimitido, pero la legislatura continuara.

De esta manera, los guerristas no tienen dificultades para sus intervenciones de hoy, ya que siempre han propuesto a González. Ni siquiera se han reunido para establecer una estrategia, aunque se conoce su apoyo a González, porque guerristas destacados han participado en las reuniones convocadas por Ciprià Ciscar para conocer el estado de ánimo de los dirigentes del partido.

Es el caso del presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez-Ibarra, que junto a otros compañeros de la ejecutiva se reunió el pasado lunes con Ciscar para este asunto. Sólo salió el nombre de Felipe González. Es fácil suponer, sin embargo, que algún guerrista se queje de la tardanza, incluso de la prohibición, de abrir el debate hasta hoy. Durante dos meses, los guerristas intentaron sin éxito que se hablara del candidato.