La otra escudería Ferrari

Abraham Olano está bien rodeado. Tony Rominger ya sabe cómo ocupar sus horas cuando cuelgue la bicicleta, probablemente dentro de un año. Michele Ferrari puede acostarse tranquilo: la buena sangre joven sigue apareciendo por su escudería de ciclistas campeones. Juan Fernández también circula derrochando seguridad: el Mapei le sigue necesitando. Todo un mundo feliz el que rodea al campeón del mundo. Como ellos dicen, el mejor medio para desarrollarse y competir.El embrión de la felicidad nació con la figura de Tony Rominger y su matrimonio con un médico italiano, Michele Ferrari. Entre ambos han dado a luz a una familia ciclista que no se somete apenas a las reglas que marcan el funcionamiento de otros equipos. Un grupo que se rige por relaciones casi de tipo familiar. Ferrari hace de padre y Rominger, de hermano mayor. Hay otros ciclistas, como Bortolami, dentro del clan, y también tiene su mecánico -Alejandro Torralbo- y su masajista y padre suplente -Marcelino Torrontegui-. Juntos planifican las vacaciones, por ejemplo, -este año en Florida-, todos con sus mujeres; juntos determinan también la forma de gestionar los asuntos económicos -Rominger le ha prestado su mánager, el suizo Marc Vibet, a Olano y hasta le ha soplado la posibilidad de que se domiciliara en Mónaco para pagar menos impuestos-, y juntos se organizan las concentraciones de pretemporada, en busca de lugares donde haga bueno, y no estén sujetos a las obligaciones de la fama. Justo en los próximos días se marcharán a Suráfrica para pasar un mes de ejercicios. Ellos -corredores, médico, mecánico y masajista- y sus mujeres. Y hasta juntos forman un lobby para determinar su calendario de, actuaciones la próxima temporada, aunque la decisión final corresponde a su director -Juan Fernández- y al patrón del Mapei, Giorgio Squinzi, como recalca Fernández.

"He elegido Ciudad del Cabo", cuenta Michele Ferrari, cerebro de las operaciones "en vez de California, nuestro territorio los últimos tres inviernos, o Cuba, otra posibilidad que había sopesado, porque Suráfrica no presenta problemas de horario. Allí, hemisferio sur, es ahora verano por lo que tendremos buen tiempo. También hay buenas carreteras. He elegido circuitos ondulados y casi siempre expuestos al viento".

Ferrari también prepara a Fernando Escartín, pero el aragonés no pasará las navidades y el final de año en Suráfrica. "Todos van con la familia y ¿qué iba a hacer yo allí solo?". Sí que estarán, claro, las dos estrellas, Rominger y Olano junto a Cipollini, Bortolami, Armstrong y Axel Merckx. "Rominger y Olano son dos corredores que deben entrar en forma ya bien avanzada la temporada", explica Ferrari. Por esa razón, tanto uno como otro trabajarán más la cantidad que la calidad, alternando muchos kilómetros de bicicleta con sesiones de gimnasio". Juan Fernández dice que con ganar una gran vuelta con cualquiera de los dos se daría por satisfecho el próximo año, aunque apunta que el Tour de Olano no llegará hasta 1997.

La elección de cuáles correrá cada uno no está oficialmente resuelta, pero Ferrari avanza las grandes líneas. "Rominger correrá el Tour y la Vuelta, para ayudar a Olano", dice el médico de Ferrara. También el suizo tiene pensado correr en primavera en Colombia como ensayo a un posible récord de la hora en la altura de México. "Olano aún no ha elegido, pero seguro que correrá la Vuelta, que también le valdrá para preparar el Mundial de Suiza", continúa Ferrari. "Luego, parecía que Squinzi quería a Olano en el Giro, pero creo que se decidirá por el Tour por dos razones: ayudar a Rominger a conquistar el maillot amarillo y para alcanzar la mejor forma con vistas a la contrarreloj de los Juegos de Atlanta".