MADAME LEROY, EN MONTECARLO

Su alteza serenísima el príncipe Raniero de Mónaco patrocinó los IV Encuentros de Enología de Montecarlo, que el año próximo pretenden ser dedicados exclusivamente a los vinos españoles. En los fastos y degustaciones de la semana. última ya estuvo presente el director de exportaciones de Vega Sicilia Rafael Alonso; 60 propietarios franceses presentaron 150 grandes vinos. Las catas, realizadas por los 1.200 visitantes diarios, tuvieron el estilo, la delicadeza y el rigor que caracteriza todo lo que se crea en el país de los Grimaldi. En el salón del Sporting de Invierno, a imitación del Sporting de Verano, donde se festeja cada año el Baile de la Rosa, cada uno de los stand era un bar de lujo donde constantemente se ofrecían los vinos más gloriosos de Burdeos, como el Cheval Blanc, que es el más eminente de los viñedos de Saint Émilion; y dejaron perplejos todos los vinos de Borgoña, que realiza y que sirve madame Leroy, el apellido más significativo de dicha región, propietario del 50% del vino considerado como el mejor del mundo, La Romanée Conti, y guardián de todas las más grandes añadas borgoñesas. Sólo ella en el mundo puede servir, y así lo hizo en Montecarlo, un Chambertin de 1955, un Merseult Genebvière blanco de 1964, un Volnai Santenots de 1959 y un coñá A. E. Dor de 1835. Fréderic Roemer, responsable de estos encuentros, manifestó el fin último de los mismos: "Reunir cada año, para conocimiento del público y explicación a degustadores y negociantes, los 100 mejores vinos del mundo".-