"No vengo para ser el ángel salvador"

El internacional argentino Sebastián Rambert se incorporó ayer al Zaragoza y lo primero que hizo fue una advertencia: "No vengo a ser el ángel salvador que de las soluciones al Zaragoza. Vengo a aportar mi grano de arena para que el equipo salga de donde está". Procedente del Inter de Milán, llega cedido por lo que resta de temporada y la próxima, con una opción de compra, por 400 millones, para la temporada 1996-97.Alfonso Soláns, durante la presentación del nuevo delantero, intentó evitar la presión que le sitúa como la última esperanza para enderezar el rumbo del cuadro aragonés: "Esperamos mucho de él, aunque no lo hemos incorporado para que sea la solución de nada".

Rambiert, que ha sido ocho veces internacional absoluto con Argentina, juega como media punta en cualquier posición, aunque preferiblemente por la izquierda. Él se definió como un jugador rápido, de fácil regate y que abre abundantes huecos, aunque no es un goleador nato.

Aseguró: "Conozco la situación del Zaragoza, al que seguía desde Italia. Está atravesando una racha de la que esperemos que salga pronto". Esta situación no ha sido óbice para que se decidiera por los aragoneses: "Tuve posibilidad de ir a otros equipos, pero elegí el Zaragoza porque es uno de los grandes y creo que interesa a mi futuro". Rambert conoce las gestiones que el club ultima para incorporar a su compatriota Gustavo López al que elogió: "No me importa que vayamos a ser cinco extranjeros. Son cosas en las que nunca piensas. Además en España existe la posibilidad de que un cuarto extranjero esté en el banquillo, lo que no sucede en Italia".

Sobre su paso por el Inter de Milán comentó: "Llegué en una situación bastante complicada. Había diferencias entre el entrenador y algunos de los jugadores. Era extranjero y mi corta edad me dejó sin demasiadas opciones".