El PSOE teme que la defensa de Barrionuevo alargue el proceso

Las preocupaciones socialistas por la estrategia de defensa de Barrionuevo no se refieren a la posibilidad de que inculpe a Felipe González o a alguno de los otros dos aforados: Narcís Serra y Txiki Benegas. En cambio, sí consideran que "si hace lo que le pide el cuerpo", según un diputado socialista, "puede alargarse mucho el caso", lo cual se cree inconveniente. Re cuerdan las acciones jurídicas de Barrionuevo contra quienes le hacían o admitían imputaciones o las insistentes peticiones de comparecer ante los tribunales, en contraste con su negativa a renunciar a su escaño o a pedir a los diputados socialistas que votaran a favor del suplicatorio.En el caso de que, como consecuencia de las próximas indagaciones, no se incrementen las imputaciones contra los otros tres aforados, fuentes jurídicas calculan que en enero o febrero de 1996 Barrionuevo será procesado y Móner pedirá a las partes que califiquen para la celebración del juicio contra él y los restantes procesados de inferior nivel.

Frente al pretendido criterio de algunos de los magistrados del Tribunal Supremo de inculpar a Felipe González, fuentes del alto tribunal aseguran que la clave la tendrá en todo caso Móner.

Sala no 'contaminada'

Desde el Supremo se recuerda que la función esencial de la sala segunda es la de juzgar, por lo que, aparte de acordar trámites como la petición de suplicatorio, la instrucción del caso GAL está en manos del juez Móner, delegado de la sala para esa función. De ahí que los recursos que se produzcan en esta fase instructora sólo podrán ser los de reforma, ante el propio instructor. Las fuentes citadas recuerdan que en casos anteriores la sala no ha admitido los recursos de apelación de las partes. Resaltan que tal criterio procesal contribuye a que la sala no se contamine para enjuiciar el caso investigado por el instructor.

En cuanto a la fecha de celebración del juicio, es improbable que sea posible antes de mayo, dado el gran número de partes -fiscal, acusaciones popular y particulares y defensas- personadas, que tendrán que calificar. En caso de que pudiera coincidir con las elecciones, previstas para marzo, fuentes del Supremo recuerdan que, durante la presidencia de Enrique Ruiz-Vadillo, en etapas electorales se procuraba aparcar los asuntos contra parlamentarios.