Todo a cero, pesetas

Esteban Pérez asegura que se metió a editor de revistas musicales por amor al arte. Vistos sus resultados,. sin embargo, uno diría que su objetivo era machacarles las liendres a los teóricos de la oferta, la demanda y el precio justo.Pérez distribuye hoy por Madrid el primer anuario Todas las novedades, la publicación más, completa que recoge, evalúa y comenta los hitos de la edición discográfica a lo largo de 1995, además de compilar el censo de lo que saldrá en diciembre. Imprimir lo: 20.000 ejemplares de primorosa confección y con 210 páginas de papel satinado le ha costado 3 millones de pesetas. Pero los reparte gratis. En sus páginas firman las plumas más cotizadas de mundillo musical madrileño. Pero no han cobrado ni un duro por el trabajo. Se financia con publicidad. Pero ha llegado a permitir si el lujo de rechazar a varios anunciantes. ¿Quién es y qué pretende, este azote de la, lógica mercado técnica?

"En realidad, lo nuestro es una productora que vive de, editar folletos publicitarios, trípticos y ese tipo de cosas", cuenta Pérez, de 33 años. La firma se llama LUA, y ha elevado el, concepto de empresa familiar a grados minimalistas: está compuesta por Esteban, su hermano y sus padres.

"Siempre ha habido revistas especializadas en rock o en pop, otras en jazz o funk o clásica, pero ninguna presentaba cada mes todo lo que se había editado en todos los, estilos". Pérez, un devorador tridentino de cualquier cosa que emita sonidos, consideré que esa carencia era insoportable, y decidió cubrirla él mismo.

Todas las novedades salió en marzo de 1993 como, un folleto mensual que se vendía en las tiendas de discos. La demanda fue tan voraz que, hacia finales de ese año, el editor decidió que podía cubrir sus costes sólo con la publicidad, y en enero de 1994 lanzó el primer número gratuito.

La tirada subió de 2.000 a 20.000 ejemplares, y la revista empezo a distribuirse, además de en las tiendas de discos, en las emisoras, locales de ensayo, academias, tiendas de instrumentos y salas de actuaciones. "En Madrid se convirtió en la biblia", proclama un orgulloso Pérez.

Los críticos musicales y demás gente del gremio solían decirle. al editor: "Oye, cuando quieras algo, no tienes más que pedirlo". Y Pérez, pues eso, no tuvo más que pedirlo, les puso a todos a trabajar y su anuario sale hoy luciendo un hartazgo de firmas de postín, desde Teddy Bautista y El Pirata hasta Carlos Subterfuge y José Antonio,Labordeta, pasando por Ramón Trecet, Diego A. Manrique, Julio Muñoz, Ferrando Martín y muchos más.

El propio Pérez y su familia meterán hoy en tres camiones los 20.000 ejemplares del anuario y lo distribuirán por todo Madrid.

¿Alguien ha visto los renos?