Bombardeo
Si algo mueve hoy el mundo es la publicidad. Por ello no creemos que haya vehículo más nefasto para la propagación de todo este conglomerado de seudoideologías de corte violento que arraigan en sectores juveniles marginales de la sociedad (léase neonazismo, skineads, etcétera) que la casi continua difusión pormenorizada de sus actividades, doctrinas, simbologías, miembros, etcétera, lo que en nuestra opinión no produce no el efecto contrario al deseado: bien genera el natural rechazo -y de paso un temor no enteramente justificado- de la inmensa mayoría de la sociedad, para los seguidores y practicantes son una pagable promoción publicitaria un, mecanismo de afianzamiento en las propias creencias y de proselitismo sumamente eficaz.- .
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