Obiols se enfrenta a Sala por el control deI PSC

El primer secretario del PSC, Raimon Obiols, que desde el congreso del partido en 1994 se halla en minoría y prisionero del aparato afín a Josep María Sala, se ha decidido a lanzar una batalla en toda regla contra lo que califica como el dominio de los "burócratas" y "notables". Tras casi dos años de estoico silencio, Obiols dictó el lunes por la noche una conferencia ante unos 500 seguidores y les invitó a movilizarse para reformar el PSC.La respuesta de Sala no se hizo esperar. Ayer, hablando en nombre del aparato, Sala declaró que ni él ni el resto de la dirección se sentían aludidos por las críticas del primer secretario. Pero recogió el reto lanzado por Obiols y se mostró partidario de adelantar la celebración del congreso ordinario a la primavera o verano de 1996, pasadas las elecciones legislativas.

Obiols fue implacable el lunes en su conferencia en sus críticas a la "burocracia del partido" como prefiere llamar a la estructura interna controlada por Sala y que aboga por Narcís Serra como primer secretario. Aunque se cuidó de no citar por su nombre a ninguno de ambos.

La burocracia de partido, arremetió Obiols, "es un núcleo que se instala en los resortes del poder interno. Que liga fidelidades incondicionales, reparte cargos., controla los recursos y los medios económicos y organizativos, centraliza decisiones, y tiende a luchar por el poder interno por el simple poder, a menudo sin un proyecto político".

El líder socialista invitó a los asistentes -entre los que no figuraban Sala, Serra, Pasqual Maragall ni Joaquim Nadal; pero sí el presidente del partido, Joan Reventós- a "activar un movimiento de fondo para innovar y reformar el PSC". Defendió el trabajo voluntario de los militantes frente al de los profesionales de la política. Alertó contra un partido "burocratizado, de notables, reducido a la lógica, de los cargos públicos" y abogó por una organización socialistas "abierta, transparente, e innovadora".

Sala echó en cara a Obiols que antes de exponer sus posiciones en una conferencia pública no hubiera abierto el debate en el interior de los órganos de dirección. del partido. "Obiols debía hablar de otro partido, no del PSC, porque de referirse a éste lo lógico sería que un primer secretario lo discutiera primero en los órganos de dirección", dijo. No negó el derecho a exponer las ideas en público, pero dijo que debe hacerse después de haberlas defendido dentro de la organización.