La iras por el 'caso Onopko' caen sobre Antic
"Onopko sólo vendrá a España para jugar en mi equipo". Estas palabras de Radomir Antic, celebradas por la afición oviedista hace un año, cuando los dos equipos asturianos pugnaban por el fichaje del ruso, son consideradas ahora como un puñalada en la espalda del Oviedo. Antic, un héroe hace unos meses por todos los rincones de Vetusta, ha pasado a ser la persona menos grata y las emisoras de radio se bloquean con llamadas poco amables para el serbio. El calendario ha querido que el partido de esta tarde no sea en el Tartiere.Desde agosto, cuando el Oviedo y el Spartak de Moscú firmaron el primer contrato para el traspaso de Onopko, muchos han querido ver la figura intrigante de Antic detrás de cada noticia procedente de Rusia que ponían en duda la llegada de Onopko el 8 de diciembre. Pero las cosas estuvieron más o menos tranquilas hasta hace unas semanas, cuando el presidente del Oviedo, Eugenio Prieto, denunció unos supuestos comentarios de Antic a Onopko que desaconsejería totalmente la presencia del internacional ruso en la ciudad y el equipo asturiano.
Ayer, el propio Antic aseguró que su influencia en el contencioso se reduce a recomendar su fichaje. "Soy el técnico del Atlético y tengo la obligación y el derecho de recomendar jugadores. Pero no tengo nada más que ver en la contratación. Mi conciencia está tranquila. Nadie puede manchar mi estancia allí. Ha sido correcta y existosa". Al entrenador del Atlético nunca le gustó quedarse con la palabra en la boca y, sin embargo, tan sólo ha respondido tímidamente a los ataques que llegan desde su antiguo lugar de trabajo.
Ahora, Antic ha dejado que Jesús Gil y su hijo se coman todo el marrón de unas intromisiones que podrían estropear el fichaje de Onopko por el Oviedo. Además, el Spartak anunció el viernes que su jugador no sería traspasado al Oviedo y su futuro parece más próximo al Arsenal inglés.
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