Un anciano, acorralado por las llamas, muere al saltar desde el balcón

Murió huyendo de la muerte." Francisco Martín, de 69 años, falleció ayer al saltar desde el balcón para huir del incendio que se había desatado en su vivienda, un segundo piso de la calle de Santa Isabel, 37 (Atocha). Las llamas se originaron al estallar una bombona de gas propano. Fue a las nueve y media de la mañana.Martín, con la casa destrozada, se vio en cuestión de minutos acorralado por el fuego. Intentó huir por la puerta. No pudo. Se dirigió, siempre según las primeras versiones, hacia el balcón. Malherido, con quemaduras en el 20% de su cuerpo, llegó al exterior. Allí se quedó inmóvil sobre el desdentado balcón. Doce metros de vacío se abrían a sus pies -el estallido había arrancado, de cuajo la barandilla-.

Desde la calle, donde se arremolinaban los vecinos, se podía ver cómo a la espalda del anciano se agigantaban las llamas. El humo coronaba su cabeza. Varios vecinos gritaron que esperase, que no se tirase por el balcón. Fueron a buscar una manta para amortiguar su caída.

El hombre, saltó -otra versión vecinal sostiene que se resbaló y que se golpeó la cabeza contra el balcón del primer piso-. De poco sirvió la manta. El golpe le ocasionó un traumatismo craneoencefálico severo. Malherido, fue atendido en el lugar por los facultativos del servicio de ambulancias Samur, que le ingresaron en el hospital Gregorio Marañón. A las tres horas, Francisco Martín falleció.

Dos minutos decisivos

El concejal de Protección Civil y Bomberos, Carlos López Collado, quien se personó inmediatamente en el lugar de los hechos, afirmó ayer que había sido una "desgracia," que los bomberos no hubiesen llegado dos minutos antes de que Martín se tirase.El estallido causó lesiones a otra vecina -Patrocinio S. H., de 79 años-, quien ingresó en observación en el Gregorio Marañón. Los facultativos del Samur también atendieron a dos vecinas que sufrían crisis de histeria.