El vuelo libre de los Beatles
Nostalgia y negocio se dan la mano en el lanzamiento en Londres de la 'Antología' inédita del grupo
Paul McCartney se quedó en su casa de Sussex, Ringo Starr optó por una no revelada capital europea y alguien explicó que George Harrison viajaba por Australia. Ni que decir tiene que el espíritu de John Lennon, asesinado en Nueva York en 1980, estaba también ausente. Era evidente que a ninguno de los ex miembros de The Beatles se les había perdido nada en la sala del hotel Savoy de Londres donde se presentó ayer, con toda la magnificencia de la que el show business internacional es capaz, el primer volumen de la Antología de los Beatles que se venderá a partir de hoy en el mundo entero.En ausencia de los verdaderos protagonistas ocuparon el estrado tres hombres que han envejecido trabajando para el grupo pop más famoso de todos los tiempos y forjando el mito más duradero de la historia de la música moderna. Ahí estaba, enfrentándose a una audiencia de periodistas por primera vez en su vida, Neil Aspinall, director de Apple Corporation, la compañía de los Beatles, que ha producido la serie de televisión que emitirá a partir de este domingo la cadena de televisión privada británica ITV -y en breve, Canal + -. Ahí estaba, con una melena blanca y el rostro más alargado que nunca, el brillante productor musical George Martin y, con su aspecto de respetable empleado de banca, el inspirado jefe de prensa de los Beatles durante prácticamente toda su historia, Derek Taylor. Todos ellos sosteniendo con su presencia -junto a Jeff Lynne, que ha hecho posible el nuevo single del grupo- un nostálgico revival sospechosamente bien empaquetado para su venta y consumo.
Un revival construido con la paciencia de un coleccionista, recuperando viejas grabaciones desechadas, fragmentos nunca oídos por el gran público, porque no fueron considerados dignos de figurar en un disco de los fabulosos cuatro. Por no hablar de la reconstrucción "arqueológica" que hay detrás de la nueva canción Free as a bird, compuesta por John Lennon en 1977 y convertida, gracias al auxilio de la tecnología, en un nuevo tema de los Beatles, que empezó a sonar ayer en las emisoras de radio del mundo. Los críticos británicos han esperado bien poco para despacharse a gusto con ese Free as a bird, al que no consideran a la altura del grupo. George Martin, que no lo ha producido, salió ayer en su defensa. "Estoy seguro de que será un número uno para Navidad. Entre las canciones de los Beatles, está en un discreto nivel medio. No es Strawberry fields forever, pero es mejor que muchos otros números uno ".
En realidad, Martin estuvo a la defensiva a lo largo de toda la presentación. Después de todo, sobre la sala planeaba con demasiada insistencia el fantasma del oportunismo comercial. Y el viejo productor, el hombre que contribuyó, decisivamente a dar forma a los éxitos qué marcaron a toda una generación y que están decididos a seguir influyendo en las siguientes, se aferró a sus razones.
"Éramos muy exigentes a la hora de grabar nuestros discos. No se aceptaba nada más que el arreglo definitivo, el 100% de la perfección. Sin embargo, con los años -han pasado, 25 años desde entonces-, uno dispone de nueva perspectiva y comprende que, después de todo, después de todo, puede haber muchas cosas válidas en parte del material desechado".
Poco antes, el rostro algo amargo de George Harrison había aparecido en pantalla, junto a los de Paul McCartney y Ringo Starr. "Todo el mundo es especial a su manera, pero nosotros fuimos diferentes". Harrison recordó el vuelo alto y fugaz del grupo refiriéndose a su propia experiencia. "De ser un chaval, un estudiante de secundaria en Liverpool, me encontré de pronto en el Himalaya en años".
Por otra parte, la cadena de televisión ABC informó ayer que 47 millones de personas han visto el, primer capítulo de The Beatles anthology, el documental definitivo sobre el grupo de Liverpool que se estrenó mundialmente el domingo en ese canal de Es tados Unidos, informa Juan Cavestany desde Nueva York. Como The Beatles anthology no revela ningún dato nuevo sobre el grupo, el incentivo principal era contemplar la primicia del vídeo de Free as a bird, la canción que han grabado Paul, George y Ringo a partir de una cinta elaborada por John Lennon poco antes de ser asesinado en 1980. Que da otra canción inédita por emitir está semana: Real love. Por los derechos de ambas se dice que la ABC ha pagado 20 millones de dólares (2.400 millones de pesetas).
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