MES DE COMILONAS

Víctor Montes, presidente de ADA, decía que en Asturias no triunfan los platos nuevos porque lo que priva es la vieja cocina. Y su argumento lo explicaba ante una cazuela de callos tras probar unos garbanzos con bacalao y espinacas, todo ello preparado por los dueños de La Fuente la Xana, Pedro Vía y Josefina, para celebrar con algún retraso el desarme ovetense, una fiesta centenaria de origen gastronómico-castrense. Y es que en noviembre los fogones tienen mucho trasiego en Asturias. Por ejemplo, la semana recién finalizada comenzó a provocar a los jugos gástricos en Moreda, donde conmemoraban la fiesta de los Humanitarios. Allí los romeros se pasaron el día bailando y comiendo un menú generalizado, pues todos almorzaban fabada y después un postre típico de la zona, el panchón. A la vez, en Sotrondio el festín fue a base de nabos, callos y otro postre muy asturiano, las, casadielles, hechas con nueces y miel o anís. En El Entrego comen cebollas rellenas, principalmente de bonito, mientras en La Felguera se prepara ya la folixia de la exaltación de la fabada; en Blimea, los pimientos rellenos, y en Tineo celebran las jornadas de caza mayor. El próximo sábado, día 25, habrá amagüesto de castañas con sidra dulce en Barro (Llanes), fiesta a la antigua usanza con hombre orquesta, Sergio, que amenizará la hoguera castañera en la cuesta de la Canal. Para no ser menos, los astures residentes en Madrid celebran también buenas comilonas. Por ejemplo, para entregarle al industrial lácteo Francisco Rodríguez un acebo honorífico se reunieron el pasado fin de semana más de doscientos comensales de la cuenca del Narcea. En otro acto similar se acaba de rendir un homenaje al director de Radio Nacional de España, Diego Carcedo.-