Equipo abúlico

Primer tiempo. Ahí se labró la derrota del Mádrid. Lo de siempre: control, control y control, pero control para nada. Sin profundidad, sin vigor,. sin ingenio. Fútbol tan aburrido como inofensivo. Para tener el balón basta con comprarlo en una tienda. Jugar al fútbol es el paso siguiente.Tener el balón es un medio,. no un fin.El Racing. Comodo,viendo cómo el Madrid paseaba a pelota ante sus ojos sin inquietarle. Cómo además la presión del Madrid es blandita, porque cada jugador hace el primer esfuerzo, pero no persevera, el Racing veía. cada rato res quicio para lanzar una salida clara.

Pasotismo. Casi escandaloso por parte de la mayoría. Redondo, cuyo grado de compromiso con el cuadro técnico es superior al del resto, se entregó al máximo en la segunda parte, en la que trabajó como' nunca. Quique estuvo. Michel, en el poco rato que jugó, también. Pero el. resto no pareció inquietarse por esta nueva derrota, o no fueron capaces de coger el hilo del partido. La imagen fue la de un equipo abúlico.

Rincón - Esnálder. Otra oportunidad perdida para ambos. Rincón se equivocó en casi todas sus intervenciones. Fue, en la práctica, más un defensa para el Racing que un delantero para el Madrid. Esnáider jugó solo, perdido entre la defensa, sin ayuda. de un equipo que no existió.

Los goles. En ambos casos, premio a un equipo que cuando Ya al frente lo hace pensando en el remate franco, en el gol, en la vía rápida cuando es posible. Un desborde por la banda con centro al segundo palo. un comer en el que el rematador salta con más fe que la defensa. Eso es todo.