"Los empresarios de circo han despreciado la calidad del público"

Donald Lehn, neoyorquino de 43 años viajó hace 13 años desde el Reino Unido a Marruecos cuando su coche reventó. Se quedó colgado en Madrid y se encontró a España "en pleno despertar", según recuerda. Como malabarista no encontró mucha compe tencia en la ciudad; en realidad, era el único, así que decidió quedarse y abrir sucursal en el parque del Retiro, y adoptar el nombre artístico de Malo Malísimo. De allí surgió un grupo de artistas, que, encabezado por Lehn, gestiona la Escuela de Circo Carampa 95. En su carpa del Albergue Juvenil de la Casa de Campo se desarrollarán durante este otoño cursos de las distintas ramas circenses, como acrobacia, pantomima, trapecio, payaso y un club de circo infantil.Pregunta. ¿Es usted tan malo como dice?

Respuesta. Malo Malísimo sólo es mi nombre artístico, aunque en escena me meto mucho con el públicó, que tiene más peligro que yo. Sí es cierto que una vez, en un número de canibalismo, mordí a una espectadora (era antes de los tiempos del sida) y su novio se lo tomó muy mal. Pero mis preferencias van más hacia los números peligrosos: malabarismo con hachas, hoces y machetes o con fuego.

P. ¿Amenazó con fuego a los políticos de la Comunidad de Madrid y del Ministerio de Cultura para conseguir subvenciones?

R. Cuando hablamos con los políticos sólo. les interesa el sacar un espectáculo, no una escuela. Pero nosotros preferimos formar un grupo y luego realizar el espectáculo. Les hemos convencido de la validez del proyecto de la escuela con el argumento de que lo que llevan gastado en realizar proyectos arquitectónicos sobre el circo estable, de Ventas, que no han servido para nada, es el mismo dinero que necesitamos nosotros para funcionar durante 20 años.

P. ¿Cree que se construirá el circo estable?

R. Creo que si lo construyen, la actividad principal no será la circense y dudo mucho que dejen espacio para una escuela.

P. ¿Por qué la televisión no ha conseguido domesticar al circo?

R. El circo en el siglo XXI seguirá atrayendo al público a pesar de su decadencia, precisamente por que la televisión no lo puede traducir. El circo tiene una dimensión que no. se puede reflejar en la tele.

P. ¿Es reacio a los grandes circos que se establecen cada Navidad en la plaza de Las Ventas?

R. Ofrecen programas poco exigentes, aunque el público madrileño les es muy fiel. Este público antes era muy culto y exigente, muy parecido al buen espectador de toros. Los empresarios han despreciado esta calidad del público y le bombardean con novedades mediticas como los Power Rangers.