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Entrevista:

"Fuera se sabe más del Real Madrid que del Madrid real"

Desde aquella incisiva cantinela proclive a los mecheros prendidos: "Qué vida tan diferente la suya y la mía, señor presidente" han pasados dos décadas y el cantautor uruguayo residente en Meco admite sin dramas que le pesan más los kilos que sus 51 años. Hay suficientes desastres cotidianos para cabrear a Cabrera, causas perdidas que atraviesan su corpulencia y le arman en el alma la de San Quintín: los derechos de la mujer y de la infancia, los problemas de los homosexuales, el rechazo que sufre el emigrante, el imperialismo que nos coloniza el oído y el paladar, la retransmisión de la misa del Papa en Central Park, o que un ayuntamiento de izquierdas pague nueve millones por contratar a una folclórica en sus fiestas patronales. Dedicado un tiempo a su otra profesión, el periodismo, nunca dejó de componer canciones con el mismo cariño que guisa un plato de pasta. Quintín Cabrera comparte música y menús con la misma generosidad.Pregunta. ¿Hay entre los cantautores un giro hacia la canción menos protesta y más sentimental?

Respuesta. Toda mi vida he hecho canciones de amor. Después de tanto tiempo sin grabar me ha costado bastante definir el repertorio. Si este disco, Plenilunios hubiera salido hace unos años, incluiría canciones de apoyo a Nicaragua que ahora no tienen tanto sentido.

P. Montevideo, Zaragoza, Barcelona y Madrid son sus ciudades, ¿en qué proporción?

R. Eso nunca se sabe, yo tengo el corazón bastante repartido porque soy muy receptivo a lo que pasa donde he vivido.

P. ¿Meco será su dirección definitiva?

R. Llevamos cuatro años allí y estamos bien. Lo que ocurre es que el pueblo está creciendo demasiado y pensamos en buscar un lugar más tranquilo.

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P. La industria discográfica está en Madrid y usted graba en Zaragoza.

R. Porque allí fue donde surgió la oportunidad. Yo no busco el éxito comercial sino el personal. Uno se mete en estas cosas para que le quieran, igual que cocino para que me digan: "¡Qué rico está!".

P. De Madrid, ¿se sigue quedando con los barrios del centro?

R. Geográficamente sí, pero sobre todo de Madrid me quedo con la gente. El problema es que se promociona mal, se saben más cosas del Real Madrid, que del Madrid real.

P. ¿Cuándo piensa usted actuar en Madrid?

R. Al menos una vez al mes caigo por La Taberna Encantada, y a partir del 15 de diciembre ponemos en marcha un proyecto llamado Centro de canción, que consistirá en tener cada miércoles en directo a un cantautor en el bar librería La Madriguera.

Plenilunio, editado por Delicias Discográficas.

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