Un sobrino de Urralburu, imputado en la trama navarra del 'caso Roldán'

Luis Zubialde Urralburu, de 27 años y sobrino del ex presidente del Gobierno socialista de Navarra, Gabriel, Urralburu, declaró ayer en calidad de imputado ante el juez Juan Manuel Fernández, que instruye la causa por el presunto cobro de comisiones ilegales a empresas constructoras por parte de dirigentes políticos navarros relacionados con Luis Roldán.El joven compareció ante el juzgado de instrucción número 1 de Pamplona, que decretó su libertad provisional. El abogado de Luis Zubialde es el ex parlamentario socialista navarro Javier Asiain.

El sobrino de Urralburu figura como titular de un piso de lujo ubicado en la calle Santa Engracia número 120 de Madrid, valorado en unos 50 millones de pesetas. En el mismo edificio eran propietarios de otras viviendas, los padres de Antonio Aragón, ex consejero navarro de Obras Públicas y de Jorge Esparza, testaferro de Luis Roldán. El inmueble fue construido por la empresa Agromán, encargada de construir la Universidad Pública de Navarra durante el mandato de Urralburu.

Zubialde es ingeniero industrial y trabaja en una multinacional de hidrocarburos. Su sueldo es de unas 250.000 pesetas al mes. El juez le preguntó cómo podía pagar 1,2 millones de intereses trimestrales, por un crédito de 23,5 millones de pesetas solicitado para comprar el piso.

Hace un ano, Gabriel Urralburu desmintió que él ocultara propiedades en Madrid, y aseguró que su sobrino estaba siendo objeto de una campaña de acoso y desprestigio.

Por otra parte, la juez Ana María Ferrer recibió ayer los datos que había solicitado a Francia en relación con el sumario que instruye por el presunto enriquecimiento ilícito del que fuera director general de la Guardia Civil, según informa Efe. Ferrer ha notificado a las partes que se están traduciendo los documentos recibidos. La magistrada que instruye el caso Roldán sigue esperando que el juez suizo Paul Perraudin le remita los datos que ha pedido sobre los ingresos realizados en una cuenta que Roldán tenía en un banco helvético.