Antic insiste en buscar fichajes

Radomir Antic sigue convencido de que el Atlético carece de un banquillo con garantías, pero se resiste a reconocerlo abiertamente en público. Ayer, amparado en el tropiezo que el equipo rojiblanco, lleno de suplentes, tuvo ante el Mérida, insistió ante los gestores del club en la necesidad de reforzar la plantilla. Quiere refuerzos, pero sus intenciones chocan frontalmente con la opinión del secretario técnico, Miguel Ángel Ruiz, principal valedor de los futbolistas que menos agradan al entrenador: Correa y De la Sagra.

El preparador del Atlético admitió ayer por vez primera la búsqueda de nuevos valores para el mes de diciembre, aunque se mostró pesimista al respecto: "La ley no nos favorece. Encontrar refuerzos no es fácil. Tampoco es imposible, pero no quiero hacerme ilusiones en este sentido. El club trabaja, analiza, pero todavía no hay nada. No quiero tomar una decisión que pueda condicionar a la plantilla".Reconoció finalmente Antic que en el encuentro ante el Méjida el equipo acusé las bajas, pero suavizó la trascendencia de semejante detalle: "Los jugadores que faltaron son más creativos que los que actuaron, pero es que tampoco es normal que te falten cuatro jugadores en la misma línea. Ni una plantilla más amplia sería capaz de suplir la ausencia de cuatro internacionales. De ahí a buscar lana opinión tan tajante como la que se quiere implantar de que el Atlético no tiene plantilla... ". En círculos más reservados, Antic defiende la tesis contraria.

En su análisis de lo sucedido el domingo, Antic sigue culpando fundamentalmente de todo a un "planteamiento antideportivo del Mérida", opinión unánimemente contestada ayer por toda la plantilla ("Si yo fuera jugador del Mérida, habría hecho lo mismo. Su comportamiento me pareció normalísimo", comentó, por ejemplo, el guardameta Molina). Sin embargo, ayer el técnico incorporó a su discurso algunos matices críticos hacia su equipo: "No debimos caer en las trampas del rival. Jugamos bastante nerviosos y no anduvimos todo lo concentrados que debíamos.

Antic personalizó algunos de sus reproches en un jugador, al que no nombró directamente: "Fallamos en que no estuvimos concentrados en las jugadas de. estrategia. Nunca hubo un jugador delante del portero. Y esa indisciplina táctica permitió moverse con total libertad al guardameta rival. Cada uno tiene que cumplir lo que se dice en el vestuario. Detalles así hablan del comportamiento de un jugador". No lo nombró, pero Antic se refería al uruguayo Fernando Correa, el futbolista que teóricamente tenía asignada esa misión en las jugadas a balón parado.